Steve Irwin era uno de los conservacionistas más famosos del mundo. A través de sus programas en Animal Planet enamoró a millones y luchó por la causa conservacionista, hasta que una picada de mantarraya en 2006 puso fin a su vida.
Pero sus hijos, Bindi y Robert, continuaron su legado. Aunque eran unos niños pequeños cuando su padre falleció, han participado activamente en múltiples proyectos para proteger la vida salvaje y promover la conservación.
“Hoy es #SteveIrwinDay. Estoy pensando mucho en mi papá hoy y en el impacto que tuvo en nuestro planeta, inspirando a toda una generación. También pienso en lo realmente increíble que fue mi padre”, continuó el joven de 17 años, que se desempeña como fotógrafo de vida silvestre.
“A lo largo de toda una vida capturada con la cámara y las historias de mi familia y aquellos que lo conocieron mejor, puedo recordar los momentos especiales con papá. Todavía lo admiro todos los días y, aunque lo extraño tanto, significa mucho para mí y para mi familia que cada año podamos tener un día para que el mundo celebre lo que él representó”, escribió.
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Se refiere al Día de Steve Irwin, que se celebra cada 15 de noviembre en Australia para recaudar fondos a favor de la vida silvestre y para recordar el legado de ‘El cazador de cocodrilos’.
El legado de ‘El cazador de cocodrilos’
“Tu legado vivirá para siempre. Te amo”, escribió la otra hija de Steven, Bindi. “Papá fue mi héroe y el mejor guerrero de la vida silvestre. Es una bendición continuar su trabajo con mi increíble familia. Esperamos que se sienta orgulloso todos los días. ¡Celebramos con muchos caqui y animales! El caqui no es solo un color, es una ¡actitud!”, señaló la joven.
Steve Irwin siempre declaró que salvar a los animales era su misión de vida, e involucró a toda su familia en esa tarea. Ahora que él no está, ese propósito se ha mantenido.
“El Día de Steve Irwin es uno de los días más especiales del año para nuestra familia. Papá era el mejor guerrero de la vida silvestre y, por tanto, se adelantó a su tiempo: debatió sobre el cambio climático, la destrucción del hábitat y muchos otros problemas ambientales antes de que fueran tan ampliamente discutidos como ahora”, dijo Robert.
“Él cambió el mundo… Mi familia y yo lo extrañamos todos los días, pero estamos orgullosos de mantener viva su misión. Es maravilloso ver a tanta gente mostrando su apoyo a su legado”, aseguró.
‘El cazador de cocodrilos’ solo tenía 44 años cuando perdió la vida. Su hija, que recientemente tuvo a una bebé, aseguró que su padre es el “ángel de la guarda” de su pequeña y que la están criando con los mismos valores conservacionistas que su abuelo.