Una mujer que viajaba de Estados Unidos a Islandia pasó cinco horas de su vuelo encerrada en el baño del avión luego de que descubriera que tenía COVID-19.
La protagonista de la historia se llama Marisa Fotieo, quien grabó lo ocurrido con su celular y luego lo posteó en las redes sociales.
Ella viajaba con su padre y su hermano con destino final a Suiza, pero con escala a Islandia.
Según su relato, en medio del vuelo sintió molestia en su garganta así que decidió ir al baño del avión para hacerse una prueba rápida de COVID-19, aprovechando que con ella llevaba un kit para este procedimiento.
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“En unos dos segundos la prueba dio positivo. Me asusté, salí corriendo del baño y encontré a la primera persona que pude ver. Afortunadamente, fue esta increíble asistente de vuelo llamada ‘Rocky'”, dijo la mujer en medio de una entrevista.
Allí la asistente de vuelo le dijo que se calmara y que lo mejor era que estuviera en el baño del avión debido a que todas las sillas del vuelo estaban ocupadas y no podía asignarle un asiento diferente.
“Pude escuchar algo por el intercomunicador que decía algo sobre un pasajero a bordo dando positivo y que es muy importante que todos mantengan sus cubrebocas puestos tanto como sea posible”, agregó su mujer.
Cuando el avión llegó a Islandia, la mujer fue trasladada a un hospital de la Cruz Roja y allí estuvo por 10 días.
En cuento a sus familiares, ambos dieron negativo a las pruebas que les realizaron posterior al viaje.
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