Aunque muchos no creen que Benito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny, tenga el mismo talento de otros artistas como Mozart, John Lennon o Shakira… lo cierto es que nos pone a bailar con éxitos como ‘Te boté’, ‘Callaíta’, ‘Yo Perreo Sola’, ‘Dákiti’, ‘AM’, ‘Yonaguni’, ‘La Canción’, entre otros.
Pero lo que muchos no saben es que pasó de empacador en un supermercado a estrella de la música. A continuación te contamos la historia detrás del éxito del ‘Conejito Malo’.
La vida de Bad Bunny antes de la fama
Antes del 2015, el nombre de Bad Bunny era completamente desconocido para el mundo entero. Benito llevaba una vida normal y trabajaba sin cansancio para sacar adelante su sueño de ser cantante.
Su ambición y talento para la música le sobraban, pero sus recursos eran limitados. Así que tenía que dividir su tiempo trabajando como empacador en un supermercado mientras lanzaba canciones como artista independiente.
Antes de ser famoso Bad Bunny escribía algunas melodías, pero ninguna tuvo la relevancia que esperaba. Incluso, llegó a pensar que no tendría un futuro en la música, así que decidió que al mismo tiempo estudiaría comunicaciones en la Universidad de Puerto Rico.
Su suerte cambió con la canción ‘Diles’, que terminó subiendo a una plataforma en Internet esperando unas pocas reproducciones. Pero con lo que no contaba, es que llamaría la atención de un reconocido DJ latinoamericano quien terminó conectándolo para ofrecerle una carrera.
También te puede interesar: ‘Rey de TikTok’: Bad Bunny sube video comiendo cereal y recibe millones de reproducciones
Desde sus inicios, Bad Bunny decidió que no sería un reguetonero cualquiera. A diferencia de otros, ha intentado cambiar el machismo que ha existido en este polémico género, pero tiene claro que siempre existirá el rechazo hacia su música.
Sabía que debía crear una marca, un sello personal. Así que Benito recordó un episodio de su infancia: cuando estaba en el colegio, tuvo que ir disfrazado como un conejo a una actividad, lo que no le agradó y le tomaron una foto donde posó con cara de “conejo malo”.
Luego, su familia decidió aprovecharse de eso, y cada vez que se portaba mal, lo amenazaban con ponerle el disfraz otra vez. Su idea fue todo un éxito y bajo ese nombre, empezó un largo camino para encontrar la fama y el éxito.
Con el tiempo, el puertorriqueño simplemente se fue ganando el corazón de sus fanáticos, quienes vieron el potencial para convertirlo en toda una estrella.
Si crees que estás tarde para cumplir tus sueños simplemente recuerda al empacador que alcanzó el éxito como un artista urbano: Bad Bunny.