El actor Volodímir Zelenski pasó de ser un comediante a convertirse en el hombre más poderoso de su país gracias a la enorme popularidad de una serie de televisión. Ganó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ucrania en 2019 y ahora le hace frente a una guerra con Rusia.
“Un comediante puede convertirse en presidente, pero es triste que un presidente se haya vuelto un comediante”, escribió Zelenski en uno de los numerosos ataques a su antecesor, Petró Poroshenko, durante la campaña electoral.
El mandatario era conocido por interpretar un personaje que se convirtió en presidente por accidente en la producción ‘El servidor del pueblo’. Fue estrenada hace varios años y, según todos los analistas, ejerció una grandísima influencia en la mente de los ucranianos en su momento.
Por ello, apenas unas semanas después de presentar su candidatura, Zelenski ya encabezaba los sondeos, dejando atrás a Poroshenko y a la experimentada ex primera ministra Yulia Timoshenko.
Los analistas ucranianos y extranjeros nunca entendieron el meteórico ascenso de la carrera política del popular comediante y también empresario.
Unos lo comparan con Ronald Reagan por ser un popular actor, al igual que el expresidente de Estados Unidos, mientras que otros con Donald Trump, por su inexperiencia e histrionismo. La mayoría afirma que, en realidad, los ucranianos no votaron por Zelenski, sino por el personaje que interpretó.
“Los ucranianos apoyaron que una persona al margen del sistema sea presidente e intente cambiar la política ucraniana desde dentro”, comentó el politólogo Vladímir Fesenko.
Volodímir Zelenski, la vida del comediante antes de la guerra con Rusia
Zelenski, al que muchos consideran de origen judío, nació en el este del país, concretamente en la provincia de Dnepropetrovsk, actual Dnipró.
El hecho de que su primer idioma sea el ruso, y no el ucraniano, le ha granjeado el apoyo de los rusoparlantes, que nunca perdonaron a Poroshenko su giro nacionalista. Sin embargo, hoy la situación es muy diferente.
La esperanza de la mayoría de sus votantes, en particular los rusoparlantes, era que Zelenski le pusiera fin a la guerra en el revuelto Donbás, territorio que siempre quiso reconquistar.
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El comediante Volodímir Zelenski aseguró en campaña que ponía “la vida humana” por delante de “un puñado de tierra”. Pero nunca renunció a recuperar Crimea, la península anexada por Rusia.
Antes de la guerra, tenía una relación de amor y odio con Rusia, ya que hizo numerosas giras por el territorio del país vecino en el marco del popular concurso de comedia (KVN) y también actuó en varias películas taquilleras.
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