Un joven de 29 años de Ghana ha sorprendido por su gran estatura hasta el punto de que muchos ya lo consideran como el hombre más alto del mundo.
El protagonista de esta historia es Sulemana Abdul Samed, un joven africano que fue diagnosticado con el extraño síndrome de Marfan que ha hecho que mida 2.89 metros de alto.
Así lo reveló un reportaje del periodista de la BBC Favour Nunoo, quien explicó que recientemente Abdul asistió a su cita mensual en un hospital para evaluar su condición de salud y los médicos se llevaron una gran sorpresa al ver que no alcanzaban a medirlo con la cinta métrica.
“Este síndrome es un trastorno hereditario que afecta el tejido conectivo, es decir, las fibras que sostienen y sujetan los órganos y otras estructuras del cuerpo. El síndrome de Marfan afecta más frecuentemente el corazón, los ojos, los vasos sanguíneos y el esqueleto”, reseña el portal Mayo Clinic.
Esta condición hace que las personas sean generalmente más altas y delgadas; ya que sus extremidades inferiores y superiores tienden a alargarse.
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Curiosamente, fue el mismo periodista el que consiguió un flexómetro hace unos meses, en un viaje al pueblo natal del joven, para poder determinar con exactitud su altura que para ese entonces fue de 2,14 metros.
Sin embargo, Sulemana Abdul no ha parado de crecer y por eso muchos se preguntan hasta qué altura podrá llegar este africano.
La historia de este joven se ha viralizado por el mundo y se ha extendido por todas las aldeas de Ghana, por lo que que desde ya ha sido catalogado por muchos como el ‘hombre más alto del mundo’.
Compleja condición
El joven, apodado como ‘Awuche’, fue diagnosticado con este síndrome cuando tenía 22 años y vivía en la capital de Ghana (Accra).
Abdul se había mudado a esta ciudad tras terminar la escuela y con el objetivo de buscar un mejor futuro. De esta forma, empezó a trabajar en una carnecería y el dinero de su salario lo ahorraba para poder pagar unas clases de conducción.
Sin embargo, una mañana notó que su lengua era más larga de lo normal y le impedía respirar, por lo que fue a una farmacia para comprar algunos medicamentos para tratar este extraño síntoma.
Días después ‘Awuche’ nuevamente quedó sorprendido al comprobar que todas las extremidades de su cuerpo habían empezado a aumentar de tamaño.
Sus familiares y amigos empezaron a preocuparse debido a que Abdul se estaba convirtiendo en un gigante, por lo que decidió buscar ayuda médica para determinar lo que estaba ocurriendo con su cuerpo y terminó siendo diagnosticado con el síndrome de Marfan.
“Así es como Alá lo eligió para mí, estoy bien. No tengo ningún problema con la forma en que Dios me creó”, indicó Abdul a la BBC.
El crecimiento acelerado empezó a generarle algunas complicaciones para su vida debido a que su columna empezó a encorvarse y le ha generado problemas para caminar.
Además, Sulemana Abdul no puede hacer deporte y tampoco pudo cumplir su sueño de ser conductor debido a que sus largas piernas y tamaño de su cuerpo le impedían conducir cualquier vehículo.
El joven decidió regresar a su pueblo natal, Gambaga, en donde actualmente vive con su hermano y en donde decidió montar un negocio de teléfonos móviles.
Además, su historia de vida lo ha convertido rápidamente en toda una celebridad y por eso todas las personas quedan sorprendidas al ver al ‘gigante’ y le piden algunas fotos.
En cuanto a su condición, los médicos le dijeron que tenía que realizarse una cirugía en el cerebro para poder detener su crecimiento desmedido; pero la familia del joven no tiene como costearla ya que el sistema de salud público no lo puede cubrir.
Los funcionarios del hospital le explicaron que solo pueden brindarle un tratamiento básico y cada visita al hospital puede llegar a costarle unos 50 dólares.
A pesar de todas las adversidades, Sulemana Abdul ha decidido salir adelante con el apoyo de su familia y su única prioridad es recaudar dinero para hacerse una cirugía para tratar un grave problema de la piel que se le ha desarrollado en una de sus piernas.
Finalmente, este joven podría ser reconocido como el ‘hombre más alto del mundo’, un título que fue otorgado por los Guinness World Records a Sultan Kösen, un turco que mide 2.51 metros de altura y que también tiene una rara condición de salud.