Existen algunos gérmenes y organismos que pueden ser imperceptibles a la vista y eso no significa que sean inofensivos. Tal es el caso de los ácaros, unos pequeños animalitos que pueden estar casi en cualquier lugar de la casa, incluso en el colchón.
Así como lo explica el Instituto Mayo Clinic, estos también son conocidos como ácaros del polvo y pueden ocasionar alergias leves o intensas que pueden provocar una reacción crónica.
Pueden estar en ambientes cálidos y húmedos, incluyendo en los muebles tapizados, alfombras, cortinas, sábanas, almohadas o colchones. Esto sucede porque se alimentan de las células de la piel que perdemos todos los días.
Si bien es casi imposible eliminarlos por completo de tu colchón, sí puedes mantenerlos alejados con una buena limpieza, aspirado y con ventilación; incluyendo toda la ropa de cama, almohadas y colchón.
¿Cómo eliminar los ácaros del colchón?
El vinagre funciona como un desinfectante natural muy efectivo para eliminar estos seres diminutos. Puedes rociarlo sobre tu colchón después de una limpieza adecuada.
Ingredientes que necesitas:
- 1/4 de taza de vinagre blanco
- 1/4 de taza de agua.
Preparación:
- Mezcla la cantidad de vinagre indicada con el agua en un envase atomizador.
- Agita bien y rocía sobre tu colchón.
- Ventila el lugar hasta que se seque por completo antes de tender la cama con sábanas limpias.
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Recomendaciones para evitar los ácaros en el colchón
- Es importante que cambies las sábanas regularmente, de preferencia, una o dos veces a la semana, sobre todo si duermes con tus mascotas.
- Lava las sábanas con agua caliente para que puedas quitar por completo los ácaros.
- Aspira el colchón cada semana después de retirar la ropa de cama.
- También debes limpiarlo a profundidad cada seis meses.
- Ventila la cama diariamente y mantén la habitación seca, ya que los ácaros se reproducen en lugares húmedos. Lo ideal es que puedas tender la cama 30 minutos después de levantarte.
- Es esencial que las fundas de tus almohadas o cojines para reducir el calor y humedad.
Por último, ten en cuenta que aunque los ácaros suelen encontrarse principalmente en las camas, pueden habitar en cualquier rincón de la casa. Por esa razón es importante mantener todo el hogar limpio y libre de polvo.