¿Tienes problemas con el desagüe del fregadero y buscas una solución casera y ecológica? Con una mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio puedes destapar el fregadero de una manera sencilla.
Esta solución es eficiente para eliminar la grasa y residuos causados por la grasa, mugre o granos de café. Además, es una preparación casera y natural que no daña el medio ambiente.
Antes de comenzar es importante que tengas en cuenta que esta mezcla no es efectiva para obstrucciones severas o problemas más graves en las tuberías. En esos casos es recomendable que llames a un profesional. Si tienes un problema menor, sigue leyendo para conocer los pasos para destapar el fregadero con estos dos ingredientes.
¿Cómo destapar el fregadero con vinagre y bicarbonato de sodio?
Si tienes problemas en tu fregadero y notas que en los últimos días ha costado para que el agua baje con fluidez, puedes preparar esta solución casera con tan solo dos ingredientes: vinagre y bicarbonato de sodio:
- Retira el tapón del desagüe y elimina los residuos y obstáculos de la abertura. Te recomendamos que uses guantes al hacerlo.
- Aplica media taza de bicarbonato de sodio por el desagüe.
- Vierte media taza de vinagre blanco concentrado. Si notas que aplicaste mucho bicarbonato, debes echar dos partes del vinagre.
- Cubre ligeramente el desagüe con la tapa y deja que la mezcla haga efervescencia durante unos minutos.
- Vierte agua hirviendo para eliminar los residuos que hayan quedado.
Ver más: Usos del vinagre con bicarbonato de sodio para la limpieza del hogar
Otro método que puedes probar
Agua caliente y lejía
La combinación de agua caliente con lejía puede ayudarte a destapar el fregadero fácilmente. Solo debes tener en cuenta que el agua que utilices tiene que estar a alta temperatura, de esta manera el método funcionará como es debido.
Por otro lado, la lejía también conocida como cloro, es un producto infalible para la limpieza y desinfección de los espacios en el hogar. Por cada cinco litros de agua es necesario que viertas un vaso de lejía.
- Vierte la lejía y déjala actuar durante unas horas.
- Después agrega el agua hirviendo y deja reposar por 15 minutos.
- Aclara con más agua y verás como tu fregadero funcionará nuevamente con normalidad.