La cuna de Moisés, también conocida como ‘espatifilo’, es una planta de interior que puede embellecer cualquier hogar. Además de su deslumbrante apariencia, es una especie que requiere pocos cuidados, por lo que es ideal tanto para expertos en jardinería, como para principiantes.
Sin embargo, para asegurar un crecimiento óptimo, es necesario brindarle una ayuda extra, por lo que puedes recurrir a los abonos caseros para que la planta florezca todo el año y tu casa luzca muy bien con un toque verde.
Para que estos abonos naturales sean aún más efectivos, también es importante la poda y el riego en la planta. Por lo que te recomendamos que la tierra de tu cuna de Moisés siempre está húmeda, pero no encharcada.
Recuerda que cuando hidratas en exceso una planta, pudres las raíces y afectas su salud. En invierno, esta especie debe mantenerse húmeda solo cuando la tierra se encuentre completamente seca.
Abonos caseros para la planta cuna de Moisés
Con cáscaras de plátano
La cáscara de plátano es un excelente fertilizante casero para la cuna de Moisés, ya que aporta nutrientes esenciales como el potasio y el calcio. Para preparar este abono, necesitarás dos cáscaras de plátano y un litro de agua:
- Hierve el litro de agua en una olla.
- Agrega las cáscaras de plátano al agua hirviendo.
- Luego, deja que se cocinen durante 15 minutos aproximadamente.
- Apaga el fuego y cuela el líquido resultante.
- ¡Listo! Ya tienes tu abono casero de cáscara de plátano para aplicar directamente sobre la planta.
Abono de café
El café también puede ser utilizado como abono para la cuna de Moisés. Este ingrediente es rico en nutrientes como el potasio, magnesio, calcio, fósforo y sodio. Para preparar este abono, necesitarás dos cucharadas de compost de café; sigue estos pasos:
- Mezcla un poco de compost de café con el sustrato de la planta.
- Asegúrate de distribuirlo uniformemente alrededor de la base de la cuna de Moisés.
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Abono con agua de arroz
Un abono orgánico que beneficiará el crecimiento de tu cuna de Moisés es el agua de arroz. El arroz es un cereal rico en nutrientes como la vitamina D, calcio, fibra, hierro, tiamina y riboflavina, los cuales lo convierten en un fertilizante altamente nutritivo para las plantas:
¿Cómo se prepara?
- Remoja una taza de arroz en un litro de agua durante toda una noche.
- Al día siguiente cuela el líquido resultante.
- Luego, vierte la preparación en un pulverizador.
- Aplica el abono de agua de arroz sobre la cuna de Moisés dos veces al mes durante épocas de calor para acelerar la floración.