La conductora de CNN, Sara Sidner, compartió con valentía durante una transmisión en vivo una impactante noticia sobre su salud: fue diagnosticada con cáncer de mama.
La periodista aprovechó el duro momento para abrir un espacio sobre la concientización de esta enfermedad y lo importante que es el diálogo.
Según lo que contó Sidner, se enteró de lo que ocurría en el mes de octubre cuando viajó hasta Hamás porque le habían informado que algo irregular había aparecido en su mamografía. Por lo tanto, tuvo que realizarse una biopsia urgentemente al regresar a Estados Unidos.
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Sara Sidner compartió la noticia al finalizar una transmisión en vivo
Sara Sidner habló sobre la experiencia de esta difícil etapa, informando a todos que se encuentra con cáncer de seno en etapa 3. Además, hizo un llamado a todas las mujeres:
“Antes de acabar quiero dar una nota personal. Quiero que piensen en 8 mujeres que aman o quieren. Estadísticamente, una de ellas tendrá cáncer de mama. Yo soy esa una de ocho en mi grupo de amigos. Nunca he estado enferma en mi vida, no fumo, casi no tomo. El cáncer de mama no está presente en mi familia y aquí estoy con cáncer de mama etapa 3″, dijo.
De acuerdo con la información de la Clínica Mayo, la etapa 3 del cáncer de mama se identifica por un tumor de tamaño grande que posiblemente invade tejidos sin alcanzar la pared torácica ni la piel.
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La periodista comentó que ahora valora más la vida
En una entrevista con People, la presentadora afirmó que la noticia la ha ayudado a abrir los ojos y valorar aún más la vida:
“Ha sido 90% bueno para mí porque me ha abierto los ojos a lo verdaderamente bella que es la vida que tenemos. Amo mi vida ahora más. Me siento realmente agradecida solo de estar aquí”, expresó.
Del mismo modo, Sara comentó que lo vivido en Hamás, en la zona de guerra por casi un mes, le permitió tomar fuerza suficiente para atravesar la dura noticia de su salud. Relató que la forma en la que viven las personas en esos ambientes le sirvió para prepararse, ya que fue una experiencia inspiradora.
Dijo que en ese lugar se vive la resiliencia y la nobleza en un grupo social que no sabe, en absoluto, cuando es su último día de vida.
Después que recibió la noticia, Sara empezó a escribirles cartas de despedida a todos sus familiares pensando que sería el final de su vida. Pero, gratamente en la actualidad es otra historia: ya arrancó con su tratamiento de quimioterapia, con la esperanza de luchar contra la enfermedad.