La huelga de actores está lejos de llegar a su fin. Luego de más de 100 días, y para presionar al gremio, la Alianza de Productores advirtió que si esta no acaba se verá obligado a cancelar series y películas.
Desde el pasado 14 de julio, los más de 160 mil profesionales que forman parte del Sindicato de Actores acordaron ir a una huelga. Si bien todo apuntaba a que las peticiones del gremio serían atendidas rápidamente, las reuniones entre ambos grupos no rindieron frutos.
Según sugirió la revista Variety, el futuro de algunas de las series y películas más queridas por los fanáticos podrían llegar a su fin.
“Los directores ejecutivos sugirieron que ciertos programas de televisión tendrían que cancelarse si la huelga se prolongaba mucho más. Algunos del lado sindical lo interpretaron como una amenaza”, dijo la revista.
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Grandes diferencias, grandes exigencias
Esta noticia pudiese ser tomada como una clara amenaza de servicios de streaming como Netflix, Amazon, Disney+, HBO para acabar de una vez por todas con la huelga de actores, la realidad es mucho más complicada.
En vista de que casi todo el año 2023 se ha visto afectado por la huelga de actores y guionistas, los productores deberán darles prioridad a los programas que más exito les brindarán en el corto plazo.
Si la huelga llegase a terminar antes de que termine el año, las cadenas de televisión abierta y de streaming deberán jugar muy bien sus piezas para no perder ningún suscriptor, al brindarles el mejor contenido.
“El sindicato ha argumentado que los actores no pueden ganarse la vida de manera sostenible en el ecosistema del streaming y que se requiere una transformación radical de la estructura de compensación”, concluyó la revista.
Según revelaron los involucrados de la actual huelga, los exigencias de ambos lados son muy opuestas. Una de las más grandes diferencias radica en los ingresos por regalías que aspiran conseguir los actores.
En las reuniones, el gremio ha pedido al menos 500 millones de dólares. Por el contrario, la Alianza de Productores de Cine y Televisión está dispuesta a pagar solo 20 millones de dólares.
Para alcanzar esta cifra, los actores propusieron que los servicios de streaming aumentaran sus tarifas en 57 centavos de dólares por suscriptor al año. Esto provocó la semana pasada que los productores abandonar las negociaciones al argumentar que las diferencias eran “demasiado grande”.