William Levy se declaró hombre soltero, en una publicación que encendió las redes sociales y en la que dijo haberse separado de su pareja por casi 20 años y madre de sus hijos, Elizabeth Gutiérrez.
El actor cubano escribió en su Instagram el mensaje junto a una foto de él y de Gutiérrez abrazados. “Queremos dejarles saber que después de pensarlo bien hemos decidido darle fin a nuestra relación. Pero seguiremos siendo la bella familia que somos y los mejores padres para nuestros hijos. Eso nunca va a cambiar”, indica el texto.
Posteriormente, borró el post, pero ya muchos medios y seguidores lo habían reproducido. Esto dio pie a innumerables especulaciones sobre la razón de esta separación y por qué fue él y no ella quien hizo público el problema.
Lo extraño de su comportamiento dejó en el aire las preguntas de si fue que se arrepintió de la publicación, de la separación. Luego subió otro mensaje, esta vez en inglés, en el que se lee: “Estoy listo para un nuevo capítulo en mi vida”.
También te puede interesar: Escándalos y nuevas oportunidades: la historia de amor de William Levy y Elizabeth Gutiérrez
Por su parte, Elizabeth Gutiérrez no ha dejado saber nada en sus redes, y no ha habido pronunciamientos de su parte. La pareja comparte dos hijos: Christopher Alexander, de 15 años, y Kailey Alexandra, de 11.
William Levy y Elizabeth Gutiérrez ya se habían separado antes
En el pasado, la pareja rompió por asuntos de infidelidades bastante públicas. En 2008, se anunció su separación y se dijo que el actor salía con Maite Perroni. Luego se reconciliaron, y volvieron a romper en 2011, fecha en la que medios publicaron que William Levy tenía una relación con Bárbara Mori.
También se ha rumorado que la negativa de Levy a casarse sería una de las causas de la separación. En una entrevista en el pasado, él señaló: “Ella sí quiere casarse, yo soy el que todavía no he reaccionado totalmente al respecto… Mi crianza no me ha dejado apreciar el tema del matrimonio como lo ven otras personas. Elizabeth es diferente, ella tiene otra educación más tradicional, con una familia grande”.
Sin embargo, Elizabeth terminó adaptándose a la situación: “Aunque crecí pensando que primero era el matrimonio, me di cuenta de que lo más importante es lo que tienes en casa. Que la bendición de Dios la tenemos con la familia que nos ha regalado y que no necesitamos un contrato para estar unidos y para saber lo que queremos en nuestra vida”.