El director y guionista de ‘El juego del calamar’, Hwang Dong-hyuk, reveló que perdió “ocho o nueve” dientes debido al estrés que le causó el rodaje de la primera temporada de la serie.
Además, añadió que a pesar de las dificultades, fue el dinero lo que lo motivó a asumir el nuevo reto de la segunda temporada, aunque en un principio no tenía planes de hacer una secuela.
Esta serie de televisión surcoreana trata sobre cómo unos personajes intentan resolver sus problemas económicos participando en un juego de supervivencia. Aunque el guion se escribió mucho antes de que la historia se estrenará en Netflix, Hwang contó que también pasó por muchas dificultades económicas, pidiendo grandes préstamos para mantener a su familia, y que intentó sin éxito rodar la serie durante diez años, hasta que finalmente la plataforma de streaming produjo el proyecto.
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El director de ‘El juego del calamar’ no recibió mucho dinero, pese al éxito de la serie
Los cineastas coreanos han denunciado repetidamente que Netflix les obliga a renunciar a los derechos de autor al firmar los contratos, junto con el derecho a obtener beneficios adicionales.
Por esta razón, el director aclaró que, a pesar del enorme éxito de este thriller –que se convirtió en la serie más vista de Netflix y generó casi 900 millones de dólares–, él solo recibió de Netflix una pequeña cantidad de dinero por adelantado. Ahora espera “compensar el éxito de la primera [temporada]” con la segunda.
Asimismo, el director comentó que no terminó completamente la trama en la primera temporada. Sin embargo, ahora que casi todos los personajes cerraron su historia, tuvo que empezar desde cero con un nuevo guion y con juegos diferentes. Las altas expectativas de los espectadores le ponen nervioso.
En esta nueva temporada, que estará disponible a partir del 26 de diciembre, el ganador de la última edición, Gi-hun, regresará al juego para derrotar a los organizadores y salvar a los concursantes de la última ronda. Además, habrá una opción de votar por mayoría para decidir si continuar con la competición o abandonar el juego, lo que puede provocar aún más división y conflicto.
“El estrés que siento ahora es mucho mayor”, dijo Hwang Dong-hyuk. “Todavía no he visto a mi dentista, pero probablemente tendré que sacarme unos cuantos [dientes] más muy pronto”.