Jackie Chan también tiene un lado oscuro. A pesar de que el actor lo ha tenido todo, los excesos, las infidelidades y los problemas casi acaban con su exitosa carrera.
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Desde muy pequeño, su vida no fue fácil: sus padres intentaron venderlo al nacer ya que no tenían recursos para mantenerlo y lo dejaron por un tiempo en China para buscar un mejor futuro en Australia.
Mientras tanto, el pequeño Chan descubrió sus talentos en una escuela de artes y cuando apenas tenía 7 años se subió por primera vez a un escenario.
Los excesos de Jackie Chan
Después de aprender teatro, baile y acrobacias descubrió su pasión por las artes marciales, disciplina que lo llevó al éxito dentro de la industria cinematográfica.
A los 8 años debutó en el cine y con 18 ya protagonizaba sus películas. Pero la fama y el éxito repentinos vinieron acompañados de inseguridades.
Temeroso de que su gloria fuera efímera gastaba grandes cantidades de dinero en mujeres, juegos de azar y varios lujos.
“Todos los que estábamos en ese mundo (…) Teníamos una mentalidad cortoplacista, lo que implicaba gastarnos todo nuestro dinero de forma temeraria e imprudente”.
También reconoce el terrible trato que le daba a su esposa, la actriz Joan Lin llegando a esconderle altas sumas de dinero porque pensaba que era una “cazafortunas”.
Además de que le fue infiel varias veces y protagonizó varios escándalos que se ubicaron en las portadas de la prensa de entretenimiento debido a sus excesos.
Aunque con el tiempo las cosas mejoraron el artista se arrepiente de su conflictivo pasado y asegura que ahora quiere hacer las cosas bien.
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Con más de 200 películas en su carrera y un patrimonio de varios millones de dólares espera seguir cosechando varios logros que lo reafirmen como toda una leyenda del cine.