No hay duda de que Luis Miguel es uno de los cantantes latinos más queridos de todos. Sin embargo, una nueva demanda podría empañar su regreso triunfal luego de varios años. A pesar de haber sido demandado por incumplir la pensión alimenticia de sus hijos, el ‘Sol de México’ no ha escatimado en darle toda clase de lujos a sus novia novia, Paloma Cuevas.
Según algunos medios, el intérprete de la ‘Bikina’ dejó de pagar la manutención de sus hijos desde diciembre de 2019. Por esta razón tiene una deuda que supera los 250 mil dólares, y enfrenta dos demandas. La primera de ellas con la justicia mexicana, donde viven sus dos hijos, fruto de su matrimonio con Aracely Arámbula y la otra en Los Ángeles, donde el cantante tiene su residencia.
“Hay acciones iniciadas simplemente para que se haga cargo del pago de la pensión a favor de sus hijos, pero es completamente falso cualquier orden de arresto”, dijo Guillermo Pous, abogado de Aracely Arámbula sobre la demanda y una presunta orden de captura en contra de Luis Miguel.
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Luis Miguel hace oídos sordos a las demandas en su contra
En medio de esta polémica, el intérprete de 52 años, ha querido dejar a un lado sus responsabilidades paternales y enfocarse en su nueva relación con la empresaria española, Paloma Cuevas. De acuerdo a algunas fuentes, el mexicano está buscando una nueva casa cerca de su pareja, en un complejo habitacional llamado ‘Las Encinas’. La propiedad, que se encuentra a 20 minutos de la residencia de cuevas, es una lujosa estructura en Marbella.
De acuerdo al paparazzi Jordi Martin, ‘Las Encinas’ está valorada en 10 millones de dólares. Asimismo, cuenta con helipuerto y su respectivo helicóptero siete habitaciones, cava de vinos y baños con acabados de mármol. Todo esto bajo la estética mediterránea a petición del propio Luis Miguel.
Si bien el noviazgo entre Luis Miguel y Paola Cuevas es relativamente reciente, su relación se remonta a muchos años atrás. Ambos eran amigos desde la infancia ya que sus padres, Victoriano y Luis Rey eran amigos cercanos. Sumado a esto, el mexicano solía frecuentar la finca familiar de la española, lo que no sorprende que finalmente decidieron emprender un camino juntos.