La temporada final de ‘Keeping up with the Kardashians’ ya está por terminar, y llegó el momento de tratar el tema que todos estaban esperando: los detalles del divorcio de Kim Kardashian y Kanye West.
Fue la propia Kim quien abordó el asunto en el último capítulo al decir, con lágrimas en los ojos, que se sentía como un fracaso.
En febrero, la empresaria introdujo al demanda de divorcio del rapero, con quien tiene cuatro hijos: North, Saint, Chicago y Psalm.
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En el episodio, Kim habla con sus hermanas sobre las frustraciones de su relación con Kanye West, con quien aún estaba en el momento de la filmación, reportó Page Six.
“¿Por qué sigo en este lugar en el que he estado atrapada durante años? Es como que él (Kanye) se va y se muda a un estado diferente, cada año. Tengo que estar estable para poder criar a los niños, ¿sabes? Él es un padre increíble, ha hecho un trabajo increíble”, expresó.
Continuó diciendo que Kanye merece más apoyo: “Creo que se merece a alguien que pueda apoyar cada uno de sus movimientos, ir a seguirlo por todos lados y mudarse a Wyoming, yo no puedo hacer eso. Debería tener una esposa que apoye todos sus movimientos, viaje con él y haga todo”.
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El divorcio de Kim Kardashian que se veía venir
Para Kim es importante ser feliz y claramente no lo estaba siendo con su esposo. Khloé Kardashian, su hermana menor, incluso dijo en el show que ella estaba redirigiendo su rabia por la tensión en su matrimonio.
“Kim ha estado luchando en privado, detrás de cámaras, con su relación y es difícil porque Kim claramente está redirigiendo gran parte de su frustración, tristeza e ira. Y, ya saben, a veces simplemente te desahogas con algo que no tiene nada que ver con lo que estás pasando”, señaló en un confesionario.
Este es el tercer divorcio de Kim Kardashian, quien estuvo casada con Damon Thomas entre 2000 y 2004, y con Kris Humphries en 2011.
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