Pablo Montero ha estado en la polémica en los últimos días, después de que surgieran videos en los que discute con su ex, Carolina van Wielink.
El cantante se presentó en el programa ‘Despierta América’ y relató que se presentó en la casa de su ex, donde vive con sus dos hijas, ya que ella le negaba acceso a Carolina, de 9 años, y a Daniela, de 6.
Montero aseguró que tiene una sentencia dictada por un juez, que ordena que se cumpla la convivencia con sus hijas el primer, tercer y, si hay, el quinto sábado del mes, además de dos días entre semana. También le corresponden 15 días de vacaciones al año y navidades compartidas.
Sin embargo, dijo que su expareja no le permitió el acceso a sus hijas, por lo que se desató la discusión en la que el cantante exigió llevarse hasta el comedor que había comprado.
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“Llegó el fin de semana, que fue ayer, y fui con notario público y una carta de fe de hechos donde se le notifica que volvió a violar y a incumplir la ley”, afirmó.
“Todo esto es porque yo fui y le reclamé. Yo les compré una casa en la Riviera Maya, y había cláusulas en donde podían entrar visitas, si ella tiene una pareja puede entrar y salir”, explicó.
¿Qué fue lo causó el disgusto de Pablo Montero?
Pablo Montero aseguró que fue a esa casa en una oportunidad y la madre estaba encerrada en la habitación con su nueva pareja y las niñas estaban afuera asustadas, según él.
“Yo le reclamé al tipo con el que está saliendo que no volviera a hacer eso ni encerrarse en la habitación estando las niñas ahí. Es una falta de respeto. Desde que le reclamé comenzó a hacer todo esto de esconder a las niñas, de no acatar la orden del juez y violar lo que se dictaminó. Entonces yo creo que le va a llegar una sanción fuerte por estar haciendo este tipo de cosas”, sostuvo.
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Dijo que van seis fines de semana que no le permite compartir con sus hijas. En esta oportunidad, la situación se volvió tensa y la mujer amenazó con llamar a la policía para desalojarlo.
Actualmente, Pablo tiene una medida para no causar disturbios en la casa, pero no han llegado a un acuerdo por el bienestar de las niñas.
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