Bullying, anorexia y un paro cardíaco a los 18 años, esta es la dura historia que la actriz y cantante mexicana Anahí sufrió en su época de infancia y juventud.
En entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga, la artista reconocida por su personaje ‘Mía’ en la exitosa serie juvenil RBD (2004-2006) confesó las dificultades de salud física y psicológicas a las que estuvo expuesta.
Y aunque hoy, después de 19 años de la serie, está de vuelta junto a la agrupación en su tour ‘Soy Rebelde World’, Anahí confesó que aquellas fueron épocas muy difíciles de su vida.
Anahí, una niña víctima de bullying por ser famosa
Con apenas dos años Anahí incursionó en el mundo de la televisión con su primer programa ‘Chiquilladas’. Según contó ella misma, creció en medio de estudios, cámaras, luces y la presión de ser una niña famosa.
En casa este hecho representaba un orgullo para sus padres y abuela, quienes le explicaban lo que representaba la fama y la forma en la que debía manejarla. Su hogar y familia era su lugar seguro y de tranquilidad, cosa que no pasaba cuando tenía que enfrentarse a la escuela.
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Su lugar de estudio se convirtió en un sitio de terror, al punto de recordarlo en la actualidad como la época más traumatizante de su vida.
“Pero hubo algo que sí marcó muchas cosas de mi personalidad y de mi corazón, empezó a haber mucho bullying hacia mí en la escuela. Me cambiaron a la escuela Miraflores, entro y yo creo que fueron los meses más traumatizantes de mi vida, de verdad, lo crueles que podemos llegar a ser los niños fue durísimo. Me pegaban chicles en el pelo, se sacaban los mocos y me los embarraban en el uniforme, me decían hasta lo que no”, contó Anahí en la entrevista.
Recordó que era una situación tan dura para ella que llegó a orarle a Dios para recibir un mejor trato por parte de sus compañeros. “Que mañana si me quieran, que mañana me traten bien, pero nunca pasó”, recordó.
Era tan grave el escenario que los maestros de la institución llegaron a sugerirle a sus padres sacarla de la escuela y optar por educación particular. Lo que tuvo que suceder para resolver el problema.
Superando el fantasma del bullying
Sin embargo, años después Anahí asegura haber logrado superar los traumas del bullying gracias a esas mismas niñas que tanto la maltrataron en la infancia, y a quienes luego vio convertidas en sus grandes fans.
“Todo el amor que yo soñaba que esas niñas groseras me dieran lo he recibido a montones a lo largo de mi vida. Las niñas que más me trataron mal en la escuela llegaban a vernos grabar ‘Rebelde’ y las tenían detrás de una valla y gritaban que querían vernos y nunca voy a olvidar ese día”, mencionó.
“Vi a tres de ellas y le dije al de seguridad: ‘Ellas tres que pasen a saludarnos’ y entraron a saludarnos. Yo creo que ellas no se imaginaron lo fuerte que fue para mí poder decirles ‘Bienvenidas’, porque yo creo que cuando haces todo ese daño me queda claro que no son malas personas, estaban pasando por un momento vulnerable, pero mi corazón sanó muy bonito porque ahora ellas son fans de lo que tanto se burlaron, de lo que yo hacía”, agregó.
Bullying, anorexia y bulimia, los traumas que marcaron la vida de Anahí
Los altos estándares y prototipos que exige la industria de la televisión generó una enorme presión psicológica en la artista.
Anahí recordó cómo las palabras de un productor de televisión fueron el detonante de sus trastornos alimenticios. “Las protagonistas son flaquitas, son muy bonitas, y tú estás gordita”, recordó que le dijo mientras se preparaba para un protagónico con apenas 14 años.
“En ese momento conocí el miedo a ser yo, ahí conocí una parte vulnerable, ahí sentí que no era suficiente, y ahí empieza la pesadilla más grande en mi vida. Años de sufrir anorexia nerviosa y bulimia que casi me matan”, expresó.
Las duras críticas de los medios hacia su situación de salud no hicieron más que empeorar su estado, haciendo burlas y comentarios malintencionados, según contó entre lagrimas.
“Me ponían a comer en los programas. Se burlaban muy feo de mi problema, porque además yo primero lo intenté negar”, contó.
Su defensa fue blindarse frente a los medios, por lo que fue catalogada como una artista “grosera”. “Me volví muy dura. Me puse un caparazón tan grueso, ya no quería que me lastimaran, entonces empecé a ser la grosera con la prensa, la contestona, ese ser humano que no soy. Hoy veo esas entrevistas y digo ‘ay no, qué fea, tú no eres eso'”, reconoció.
Anahí sufrió un paro cardíaco como secuela de la bulimia y la anorexia
Más complicaciones de salud se sumaban al ya complicado estado de Anahí.
Por causa de la bulimia y la anorexia, la actriz confesó que llegó a pasar hasta seis días sin comer, que después intentaba compensar comiendo en grandes cantidades y vomitando. Pero esto la llevó a un colapso.
“Está documentado, hay expedientes de lo que pasó. Me meten a urgencias y me salvaron la vida. Tuve un bajón tan fuerte de potasio y electrolitos que mi corazón era una taquicardia tal, mi corazón no podía más”, dijo.
Sin embargo, este fue el despertar que hizo que la artista se hiciera más consciente de su salud, y el primer gran paso a superar sus trastornos alimenticios, aunque asume que no ha sido nada sencillo.