Lucie Tepnicková y la gorila Moja son una prueba de la habilidad que tienen los simios para entablar vínculos cercanos con los humanos y recordarlos.
La mujer tiene 35 años de edad y vive en Praga. En 2004, cuando tenía 17 años conoció a una gorila llamada Moja que nació en el zoológico de esa ciudad y luego de varias visitas entablaron una gran conexión ya que solían jugar a través del cristal y se hacían compañía.
Siete años después, Moja fue trasladada al Parque de la Naturaleza de Cabárceno en España. En ese lugar se llevan a cabo investigaciones sobre la conservación de animales que están en peligro de extinción, como es el caso del gorila que están en riesgo debido a la caza furtiva o por los conflictos armados donde habita este animal.
Moja ha disfrutado de la compañía de otros gorilas y de otras especies como las llamas, osos, leones marinos, jaguares, entre otros. A diferencia del zoológico, los animales cuentan con un entorno con mayor espacio y libertad.
Sin embargo, esta gorila tuvo que enfrentar un profundo dolor al dejar de ver a su gran amiga Luci durante varios años.
Mira a continuación un video de la gorila y su amiga humana
Los científicos han explicado que los humanos y chimpancés comparten un ancestro común desde hace más de 13 millones de años. Por lo tanto, no es descabellado que el 97 % del ADN de los gorilas sea igual al de un humano.
De esta forma, diferentes estudios han logrado establecer que los gorilas son muy inteligentes y algunos tienen la capacidad de recordar y de aprender a comunicarse con signos.
Los reencuentros entre la gorila y su amiga humana
Miles de kilómetros separan a Praga de la comunidad de Cantabria en España, pero esto no ha sido ningún impedimento para Lucie Tepnicková visite a su amiga.
“Visito a Moja siempre que tengo tiempo y me emociona mucho que se acuerde de mí. Cuando nos encontramos, compartimos un largo rato juntas y le enseñó algunas de las fotografías que tomé”, indicó Lucie.
Precisamente, uno de los más recientes encuentros se volvió viral por la forma como la gorila Majo conoció a su amiga y compartió durante varias horas con ella.
En el video se puede ver a la mujer de 35 años mostrándole fotografías guardadas de su celular mientras la gorila las observa sin despegar su vista del teléfono. Las dos han forjado un increíble vínculo que se hace evidente por la forma como interactúan a través del vidrio de este refugio para animales.