¡Qué mejor trofeo que la satisfacción de ayudar a quienes más lo necesitan! Y más si esa ayuda la requiere un inofensivo gatito. Esto lo sabía bien la corredora Sarah Bohan, quien en medio de un maratón de Chicago, decidió dejar la meta en un segundo plano para salvar a un gatito que estaba en el medio del camino.
Cuando Sara de 26 años estaba cerca de romper su marca personal, decidió pausar su paso y detenerse para agarrar al pequeño gatito de pelaje blanco con manchas negras que estaba abandonado.
La maratonista conversó con la revista People sobre la escena que conmovió a muchos y aseguró que su compañera de carrera, Gia Nigro, la ayudó en su objetivo de rescate.
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La maratonista siguió la carrera con el gatito en brazos
Sarah corrió por más de un kilómetro con el gatito en brazos justo a su compañera, preguntando a las personas si alguno quería adoptarlo. Y no fue hasta que se aseguraron de que el michi estaría a salvo, entregándolo a unas asistentes al maratón, que ambas corredoras se reincorporaron al recorrido.
Sin embargo, no lo entregaron sin antes confirmar con las personas que recibieron al gatito si lo cuidarían y amarían. “Debí haberles preguntado unas cinco veces para confirmar que les importaría y amarían a este gato. Me comprometí a que este pequeño bebé estuviera bien y no se lo iban a dar a nadie que no quisiera hacerse cargo de él”, contó la atleta en su entrevista.
La maratonista explicó que de haber continuado el recorrido con el gatito cargado, podría haberlo lastimado.
Y aunque Sara y su amiga Gia no lograron romper sus marcas personales como maratonistas ese día, sí lo hicieron como mujeres y seres humanos, dando el mejor ejemplo a todos los presentes y rescatando al felino.