El mundo canino está de luto por la muerte de Bobi, el perro que ostentaba el título del Récord Guinness como el más viejo del mundo y que falleció a sus 31 años, este 21 de octubre.
El ejemplar de mastín portugués o Rafeiro do Alentejo había arribado a sus 31 años el pasado mes de mayo de este año, manteniendo el récord del perro conocido como más longevo
El can vivía con su familia humana en una casa de Leiria, Portugal. Allí pasó tres décadas rodeado de amor y disfrutando de una vida tranquila.
Además, según afirmaron sus dueños, a lo largo de su vida gozó de buena salud y de un ánimo juguetón, incluso en sus últimos años, pese a las dificultades de la edad, que le impedían caminar bien y habían reducido su visión en los últimos años.
A lo largo de sus tres décadas de vida, la familia Costa solo recuerda un gran susto que Bobi les dio por razones de salud: un problema respiratorio que presentó en el 2018 y por lo que tuvieron que llevarlo a un hospital. Sin embargo, también logró reponerse en ese entonces.
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Bobi, el perro más viejo del mundo
Bobi nació el 11 de mayo de 1992, y según los registros, es el más longevo que ha existido en todo el mundo. Su antecesor al título Guinness fue Bluey, otro can que llegó a los 29 años con cinco meses.
Al momento del registro de su nombre el libro de los Récords Guinness, los expertos explicaron que esta raza tiene una esperanza de vida de 13 años, por lo que la edad de Bobi fue una increíble hazaña.
Sus dueños también llegaron a contar que el secreto de vida de Bobi se debió, en gran parte, a su alimentación, basada en un rico trozo de carne cocinada por sus dueños y que él amaba. Además, le gustaba beber mucha agua y podía llegar a tomar hasta un litro diario.
Toda su vida fue un aventurero. Pero, es sus últimos días Bobi pasaba gran parte de sus días en el patio trasero de una vivienda compartiendo con sus cuatro amigos felinos, debido a que sus fuerzas venían disminuyendo con el paso de los años.
¡Te extrañaremos, Bobi!