Una mujer se llevó una desagradable sorpresa al llegar de vacaciones y encontrar una serpiente látigo que estaba atrapada en el inodoro de su vivienda en EE.UU.
Todo se registró cuando Michelle Lespron regresó a su casa en Tucson (Arizona) y al ingresar al baño se paralizó por completo al levantar la tapa del sanitario y observar a una serpiente negra que se estaba moviendo.
“Había estado fuera durante cuatro días y tenía muchas ganas de usar mi propio baño en paz. Levanté la tapa y él o ella estaba acurrucado(a)”, dijo la mujer al medio The Associated Press.
“Gracias a Dios, la tapa estaba cerrada”, mencionó Lespron, quien en un principio pensó que se trataba de una serpiente venenosa por su color negro.
La mujer se puso nerviosa al ver este animal y rápidamente se comunicó con Rattlesnake Solution, una compañía que se encarga de capturar estos reptiles y llevarlos a su hábitat natural.
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De esta forma, un experto llamado Nick llegó a la vivienda y luego de tres intentos logró retirar a la serpiente del baño.
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En el video se puede observar la forma como el hombre retiró al reptil del inodoro pero el animal le responde con un feroz gruñido. Sin embargo, nadie salió lastimado en medio de la captura.
“Nos llaman para atrapar una o dos serpientes en los inodoros cada año y es muy poco común. Estas serpientes pueden entrar en la plomería a través de bóvedas en los sistemas sépticos y una variedad de otras situaciones”, comentó el servicio especializado.
La serpiente látigo puede llegar a medir entre 60 y 150 cm, aunque es de cuerpo delgado, su cola es parecida a un látigo y la utiliza para sostenerse de diferentes objetos. Esta especie no es venenosa pero si suele ponerse agresiva cuando se siente amenazada.
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