Un asombroso hallazgo dejó perplejos y llenos de inquietud a los habitantes de Punta Sal en Tumbes, Perú cuando un enorme pez remo quedó varado en una de sus playas.
Este espécimen, el cual pertenece a la especie lampridiforme de la familia Regalecidae, ha sido vinculado a presagios de catástrofes naturales, como terremotos o tsunamis.
El animal, científicamente conocido como Regalecus glesne, llegó hasta las orillas de la playa de Cancas y causó conmoción entre los pescadores, quienes aún creen en este tipo de predicciones.
Esta no es la primera vez que esta enigmática especie es avistada en las costas de Tumbes. Anteriormente, se encontró otro pez remo en la zona de Cameron, con una longitud aún más impresionante de cinco metros.
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Hallan enorme pez remo
La aparición de este singular pez avivó las creencias locales sobre su conexión con desastres naturales. Según algunas culturas, especialmente la japonesa, el pez remo es considerado como un emisario de eventos catastróficos.
Conocido como Ryugu no tsukai o mensajero del palacio del Dios del Mar, este misterioso habitante de las profundidades marinas ha capturado la imaginación y los mitos de diversas civilizaciones por cientos de años.
Además de su asociación cultural, el pez remo es famoso por ser uno de los peces óseos más grandes del mundo. Con una capacidad para alcanzar unos 200 kilogramos de peso, esta criatura marina destaca por su tamaño y apariencia majestuosa.
Avistan pez remo en Taiwán
Pero estos no han sido los únicos avistamiento: un grupo de buzos documentó a este animal en aguas de Taiwán. El video rápidamente se hizo viral en las redes sociales, generando asombro y especulación entre los internautas de todo el mundo.
En el video, se puede apreciar cómo los exploradores graban al gigantesco pez mientras flota inmóvil en las profundidades del mar, dejando ver su imponente tamaño.
Lo que más llamó la atención fue su deslumbrante color plateado brillante, el cual resaltaba junto con su cabeza y ojos sobresalientes.
Pero eso no fue todo lo que intrigó a los buzos en esta fascinante experiencia submarina. El lomo del pez remo mostraba misteriosas marcas, que se presume, podrían ser resultado de mordeduras de un tiburón u otro depredador marino, lo que agregó un toque aún más enigmático al encuentro.
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A lo largo de los siglos, en la cultura japonesa creen que el pez remo mantiene una estrecha relación con las divinidades de los mares, por esta razón ha cargado con este señalamiento a través de generaciones.