El agua de mamey, también conocida como jugo de mamey o zapote, es una bebida refrescante y deliciosa que se prepara a partir de la pulpa de la fruta.
Este fruto muy popular en México, se caracteriza por ser carnoso y dulce. Su sabor único lo convierte en una opción perfecta para disfrutar en los días más calurosos de verano.
Además, es un alimento rico en vitaminas y antioxidantes, por lo que consumirlo puede ser beneficioso para el organismo.
¿Cómo identificar si el mamey está maduro?
Para la preparación del agua de mamey, es importante que la fruta esté madura. Pero esto puede llegar a ser complicado si no sabes cuáles son los aspectos que debes tomar en cuenta al momento de elegir un mamey en buen estado.
Para verificar que se encuentra en óptimas condiciones, pide que lo abran ligeramente en la tienda o supermercado. Incluso, si está muy maduro sin dañarse, también funciona para el agua fresca.
Ten presente que mientras más maduro esté, significa que el dulzor será mejor. En este caso, puede ser que no necesites añadir ningún tipo de edulcorante a la bebida.
Otras preparaciones con mamey o zapote
El mamey es un ingrediente versátil para disfrutar en postres gracias a su potente sabor dulce. Es utilizado para preparar helados, sorbetes, mousses y hasta mermeladas. Básicamente, se emplea la pulpa en la preparación de los mismos.
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¿Cómo conservar el mamey?
El zapote o mamey es una fruta que demora dos años en madurar en el árbol, pero luego de ser cortada se deteriora fácilmente. El tiempo máximo que se puede conservar en el refrigerador es por una semana.
Sin embargo, puedes mantener la pulpa congelada para su uso posterior. Solo debes comprar el mamey en temporada y guardar la pulpa en una bolsa hermética en el refrigerador por varias semanas.
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Agua cremosa de mamey o zapote
Ingredientes
- 2 litros de agua
- 2 piezas de mamey maduros
- 1 lata de leche evaporada
- 1/2 lata de leche condensada
- Hielo al gusto
Instrucciones
- Lava y pela el mamey con la ayuda de un cuchillo, extrae toda la pulpa retirando el hueso.
- Lleva la pulpa al vaso de la licuadora junto con medio litro de agua, leche evaporada y leche condensada.
- Incorpora los hielos y licúa por 30 segundos hasta obtener una mezcla totalmente líquida y homogénea.
- Lleva la preparación a una jarra y mezcla con el resto del agua.
- Agrega más hielos y disfruta.