Si vas sembrar orquídeas en tu casa, tienes que tomar en cuenta que se trata de una especie que habitualmente está anclada en los árboles en lugar de estar enterradas en la tierra.
Por eso, es muy importante saber escoger la maceta en el caso de las orquídeas, ya que dependiendo del material que estén hechas, beneficia o perjudica sus raíces.
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Trucos de jardinería para sembrar orquídeas
Cuando las orquídeas están en macetas, lo habitual es que se utilicen recipientes pequeños, a excepción de las orquídeas Cymbidium, que necesitan macetas más grandes para que quepan sus raíces.
Macetas de plástico transparente
Son las ideales, ya que nos avisan cuando esta flor necesita riego y permiten ver su sistema radicular sin necesidad de tocarla.
Macetas de malla metálica
Esta permite mayor respiración a las raíces de las orquídeas, su diseño las hace sencillas de colgar en lugar elevados, tanto para fines estéticos como para que la planta pueda recibir más luz solar.
Macetas de madera
Toma en cuenta que para este recipiente, la madera debe ser resistente a la putrefacción. Su diseño debe pequeños agujeros para mejorar la respiración de las raíces y el drenaje que necesita.
Te recomendamos cubrir los interiores de la maceta con una capa de musgo antes de añadirle el sustrato.
Puedes recurrir a las macetas tradicionales como la de cerámica, pero en el caso de hacerlo, consúltale a un experto de jardinería para que te oriente con esta inversión que vas a hacer.
El sustrato que necesitan las orquídeas
Hay tres tipos de sustratos para las orquídeas y se elaboran de acuerdo a la especie. Los expertos de la jardinería recomiendan que las mezclas estén hechas de perlita, carbón vegetal de grado medio y cuatro partes de cáscara o fibra de coco o corteza de abeto de granos fino, medio o grueso.