El árbol de jade suele crecer de forma muy lenta, pero es una de las plantas más duraderas en el hogar. Uno de los problemas más comunes en ella es que sus hojas pueden caerse si no le das los cuidados necesarios.
Sus ramas resaltan por ser carnosas, con un color verde llamativo y tallos gruesos, similares a los de un árbol. Pero si tiene un exceso de riego o un sustrato inadecuado, las hojas de la planta de jade sufrirán.
Lo importante es que detectes qué le ocurre a la planta y soluciones el problema de inmediato siguiendo los consejos que te compartimos.
¿Qué debes hacer si se le caen las hojas a tu árbol de jade?
Evita el exceso de riego
Si la planta tiene hojas arrugadas, se caen o están de un color amarillento lo más probable es que sea por exceso de riego.
Al regar la planta todos los días sin dejar secar el sustrato estarás ahogando el árbol de jade desde la raíz.
Ahora bien, ¿cada cuánto tiempo se debe regar la planta? Hazlo solo cuando estés segura de que la tierra está completamente seca; puedes comprobarlo introduciendo un palillo.
Riégala desde arriba para que las hojas también se humedezcan, pero sin excederte demasiado. Así la planta va a absorber el agua que necesita y se mantiene sin polvo en las hojas.
Utiliza sustrato con drenaje
Para el árbol de jade lo recomendable es que utilices un sustrato con drenaje para evitar el encharcamiento. Puedes preparar una mezcla de tierra de jardín, perlita y arena.
De lo contrario, tu planta de jade puede tomar un color negro y sus hojas pueden caer en forma de rechazo.
Ver más: Árbol de jade: consejos para engrosar el tallo de la planta de manera sencilla y sin gastar dinero
No te excedas con el fertilizante
Si aplicas mucho fertilizante, la planta de jade se puede secar ocasionando que sus hojas se caigan. Recuerda que las vitaminas en las plantas deben ser por medida y por tiempos específicos. No debes excederte en cuanto a esto.
Ponla en el lugar adecuado
Ni a pleno sol ni en un lugar muy húmedo. La planta de jade sobrevive en climas intermedios; si bien es cierto que necesita bastante luz, esta no debe ser directa.
Sobre todo hay que evitar el sol directo del verano ya que puede hacer que las hojas se quemen y se caigan.