Consejos para trasplantar anturios: retira el antiguo sustrato y cambia la maceta

Cada dos o tres años se deben trasplantar los anturios a nuevas macetas. ¿La razón?  Las raíces ya están ocupando por completo el recipiente.

Por eso, te vamos a compartir varias recomendaciones para que puedas hacer este cambio. Son varios detalles, así que te aconsejamos que tomes nota de estos tips.

Recuerda que no debes tirar de la planta por las hojas, debes primero aflojar la tierra y jalar desde abajo.

Conoce estos trucos de jardinería. Crédito: Unsplash

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¿Cómo debo trasplantar los anturios?

Primero escoge una maceta que sea un poco más grande que la actual, asegúrate de que tenga buen drenaje. Prepara un sustrato con tierra, mantillo y arena, de esa forma estarás asegurando aireación y drenaje para las raíces.

Retira cuidadosamente la planta de su maceta antigua, trata de no dañar las raíces. Afloja la tierra con una pequeña pala y trata de no dañar las raíces.

Coloca la planta en la nueva maceta y añade el sustrato que preparaste para cubrir las raíces, revisa que quede firme y no la compactes demasiado.

En cuanto al riego, debe ser abundante después del trasplante, ubica el anterior en un lugar que tenga luz indirecta hasta que se adapte a este cambio.

Recuerda que cada planta es única, por eso debes estar pendiente de observar y adaptar los cuidados que necesita.

Toma en cuenta estos detalles. Crédito: Unsplash

¿Cuándo es el mejor momento para hacer el trasplante?

Al principio te mencionamos que para trasplantar los anturios debe ser cada dos o tres años y lo ideal es que sea durante la primavera o el comienzo del verano, justo cuando la planta está en pleno crecimiento. Es importante que haya superado su etapa de crecimiento inicial antes de realizar este trasplante.

Una de las señales para hacer este cambio, es cuando las raíces están saliendo por los agujeros del drenaje de la maceta o por el crecimiento descontrolado de las raíces hacia la superficie del sustrato.

Cuando hayas sacado la planta de su actual maceta, revisa las raíces y elimina cualquier parte que esté enferma. Puedes cortar las raíces más largas para facilitar esta adaptación. Recuerda utilizar tijeras desinfectadas para evitar que se contamine las demás partes del anturio.

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