Las paredes blancas son un clásico atemporal en la decoración del hogar que aporta sencillez, tranquilidad y luminosidad a cualquier espacio.
Sin embargo, también tienen la desventaja de ensuciarse fácilmente y pueden ser difíciles de limpiar, dependiendo del tipo de material y pintura utilizados.
Te recomendamos que para esta tarea escojas un día con suficiente tiempo para que puedas ver bien las imperfecciones que debes limpiar y el progreso. Sigue estos consejos prácticos y sencillos sobre cómo limpiar paredes blancas y mantenerlas siempre relucientes con ingredientes orgánicos.
¿Cómo limpiar paredes blancas?
El primer paso para mantener tus paredes blancas impecables es eliminar el polvo, la suciedad y las telarañas acumuladas en su superficie. Para ello retira muebles, cuadros y otros objetos que puedan dificultar la limpieza. Colócalos en el centro de la habitación o sala temporalmente.
Luego, utiliza un plumero para sacudir el polvo y las telarañas de las columnas, esquinas y vértices del techo. Posteriormente, limpia con una aspiradora para eliminar los rastros de polvo y suciedad que se hayan soltado con el plumero.
Por último, envuelve un trapo limpio y seco alrededor de una escoba y barre la pared. De esta manera, te asegurarás de no dejar ningún rastro de impurezas en la superficie y las esquinas.
Utiliza vinagre para limpiar paredes blancas
Si te preguntas cómo limpiar las paredes sucias de humo y grasa, el agua, el jabón y el vinagre son una excelente opción. No obstante, ten en cuenta que esta mezcla solo es recomendable para paredes blancas con pintura de aceite. Sigue estos pasos fáciles:
- Retira cuadros y muebles de la habitación que deseas limpiar y protege el suelo con papel periódico para evitar ensuciarlo.
- En una cubeta, mezcla jabón detergente o lavaplatos y vinagre en partes iguales.
- Empapa una esponja en la mezcla y comienza a lavar la pared de abajo hacia arriba. Frota cuidadosamente, evitando hacer demasiada fuerza, excepto en las zonas donde las manchas sean difíciles de quitar. Cuando te acerques a enchufes e interruptores, exprime bien la esponja para evitar que entre líquido en las conexiones eléctricas.
- Llena otro cubo con agua limpia y utiliza otra esponja para enjuagar las paredes, eliminando cualquier resto de la mezcla jabonosa.
- Finalmente, seca la superficie limpia con un paño limpio.
Bicarbonato de sodio: un gran aliado para limpiar paredes blancas
El bicarbonato de sodio es un ingrediente común en la limpieza del hogar y resulta especialmente efectivo para eliminar manchas de aceite en las paredes blancas. Puedes hacerlo fácilmente de esta manera:
- Mezcla agua tibia, vinagre blanco y 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio en una cubeta mediana. Empapa una esponja limpia en la mezcla y comienza a limpiar las paredes. Realiza movimientos circulares con la parte áspera de la esponja en las manchas difíciles de quitar.
- Limpia verticalmente, de arriba hacia abajo con la parte suave de la esponja.
- Llena otro balde con agua limpia y utiliza otra esponja para enjuagar toda la pared, hasta que quede completamente limpia.
- Deja que se seque al aire, excepto en las zonas donde se acumulen pequeños charcos (principalmente en las esquinas). Utiliza un paño seco y limpio para secar esas áreas.
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Elimina manchas de bolígrafo con alcohol
El alcohol isopropílico es una excelente opción para eliminar manchas de bolígrafo en las paredes blancas. Hazlo siguiendo estos pasos.
- Impregna un poco de algodón con alcohol isopropílico.
- Coloca el algodón sobre las áreas manchadas. Evita frotar la superficie, ya que esto solo extenderá la mancha. En su lugar, aplica toques suaves sobre las manchas de bolígrafo, progresivamente, hasta que desaparezcan. Ten una esponja en la otra mano y colócala debajo del algodón para absorber cualquier derrame de alcohol.
- Cuando la bola de algodón se llene de tinta, reemplázala por otra impregnada con alcohol. No será necesario que seques la zona, ya que el alcohol se evaporará rápidamente si no se utiliza en grandes cantidades.
Recuerda que las paredes blancas pueden transformar cualquier espacio en un lugar luminoso y elegante. Con estos consejos prácticos, podrás mantenerlas brillantes y disfrutar de un ambiente limpio y acogedor en tu hogar.