Los claveles son unas de las plantas más populares. Son fáciles de cultivar y requiere de pocos cuidados. Sin embargo, cada cierto tiempo estas plantas necesitan ser trasplantadas a macetas más grandes para que puedan seguir creciendo.
Trasplantar es importantísimo, porque va a garantizar que el bienestar de los claveles y cualquier planta.
El mejor momento para hacer el trasplante de los claveles es durante la primavera u otoño, cuando las temperaturas no son demasiado altas ni bajas.
¿Cómo debo trasplantar los claveles?
Materiales
- Una maceta nueva, de al menos 10 cm más grande que la actual
- Tierra de buena calidad
- Una tijera desinfectada de podar
- Agua
Procedimiento
- Escoge una maceta que sea lo suficientemente grande para que las raíces del clavel crezcan cómodamente.
- Llena la maceta nueva con tierra.
- Retira los claveles de la maceta actual con cuidado.
- Extiende las raíces suavemente.
- Toma la tijera y revisa si hay alguna raíz o parte de la planta que esté marchita o fea, si hay, procede a cortar.
- Coloca el clavel en la maceta nueva, dejando un espacio de aproximadamente 2,5 centímetros entre las raíces y el borde de la maceta.
- Rellena el espacio alrededor del clavel con tierra.
- Presiona suavemente la tierra para que quede firme.
- Riega el clavel a fondo.
Busca una maceta más grande. Foto: Pexels
Consejos adicionales
Si los claveles están en la etapa de floración, te recomendamos que esperes que se marchiten antes de hacer el trasplante.
En el caso de que las raíces estén muy enredadas, es posible que vayas a necesitar cortarlas un poco para que puedas colocarlas en la nueva maceta y puedan crecer libremente.
Ubica la nueva maceta con la planta en un espacio que sea soleado o parcialmente soleado.
Después de que hayas hecho el trasplante, es importante que lo riegues con frecuencia para que la tierra se mantenga húmeda. También es importante que haya una fertilización cada dos semanas durante la temporada de crecimiento.