La cerveza no solo es una de las bebidas más populares en todo el mundo, sino que también puede ser una aliada efectiva para la limpieza del hogar. Con sus propiedades limpiadoras naturales y antibacterianas, este producto puede ser utilizado de diversas formas para dejar tus superficies y objetos relucientes y libres de manchas.
Pero, ¿qué contiene esta bebida que la hace tan confiable al momento de limpiar? La cerveza contiene ácido carbónico, una sustancia que actúa como agente limpiador natural. Además, posee propiedades antibacterianas. Estas características hacen de la cerveza una opción perfecta para diversos problemas de limpieza en el hogar.
¿Cómo limpiar el hogar con cerveza?
Limpieza de cristales y vidrios
La cerveza es ideal para limpiar ventanas, espejos y otros objetos de vidrio. Utilízalo rociando una pequeña cantidad del producto sobre la superficie y luego límpiala con un paño suave. Verás cómo obtendrás un brillo impecable en tus cristales.
Eliminación de manchas en telas
Si tienes manchas de grasa u otros tipos de sucios difíciles en la ropa, la cerveza puede ser tu aliada. Aplícala directamente sobre el área afectada y frótala suavemente con un paño limpio. Después, lava la prenda como lo haces habitualmente y notarás cómo las manchas desaparecen.
Pulido de superficies de madera
Esta bebida no solo funciona para limpiar, también puede revitalizar y pulir muebles de madera. Para lograrlo mezcla partes iguales de cerveza y aceite de oliva en un recipiente. Posteriormente, empapa un paño suave en la solución y frótalo sobre la superficie de madera. Verás cómo lograrás un brillo deslumbrante en tus muebles.
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Funciona para remover el óxido
La cerveza también puede ayudarte a eliminar el óxido en objetos metálicos. Sumerge la pieza oxidada en cerveza durante algunas horas y luego frota con un cepillo o estropajo para eliminar el óxido. Finalmente, enjuaga con agua y verás cómo las manchas desaparecen.
Limpieza de ollas y sartenes
Si tienes residuos quemados en ollas y sartenes, la cerveza puede ser la solución. Vierte una cantidad generosa en la superficie y deja que se remoje durante una hora. Luego, frota y enjuaga bien para eliminar los restos y disfruta de tus utensilios limpios y sin manchas.