Elimina el óxido de las herramientas: usa bicarbonato de sodio, limón, jabón líquido y otros ingredientes

Elimina las manchas de óxido de las herramientas con estos ingredientes que tienes en tu cocina: limón, vinagre, bicarbonato de sodio y jabón líquido.

La presencia del óxido es uno de los principales problemas para conservar tus herramientas en buenas condiciones. El uso puntual para las reparaciones que debamos ajustar en casa hace que descuidemos su mantenimiento.

Por eso, te recomendamos que revises estos trucos caseros de limpieza y los pongas en práctica con frecuencia.

Revisa estos hacks de limpieza. Crédito: Unsplash

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Elimina las manchas de óxido de las herramientas con estos tips

Opción 1: Limón

Utiliza el zumo de limón de esta manera: Coloca la herramienta en un recipiente, cúbrelo con un poco de sal en la zona oxidada y exprime medio limón por encima. Deja que actúe por unos minutos esta mezcla, después con la cáscara del limón frota las manchas.

Si te cuesta eliminar todo el óxido, repite los pasos anteriores. Por último, enjuaga con agua la herramienta y sécalo muy bien con un paño.

Opción 2: Bicarbonato de sodio

Enjuaga con agua la herramienta oxidada, procura que quede algo húmeda, luego cubre con bicarbonato de sodio las manchas. Este polvo se podrá adherir con facilidad a las áreas húmedas, déjalo reposar por una hora.

Al transcurrir el tiempo, toma un cepillo de cerdas duras y frota la herramienta para eliminar el óxido. Enjuaga con agua para quitar los restos del bicarbonato y sécalo con un trapo.

Hazle un mantenimiento frecuente a tus herramientas. Crédito:Unsplash

Opción 3: Jabón líquido

Los jabones son excelentes productos para eliminar el óxido de las herramientas también las papas. Así como lo lees, te pueden ayudar a exfoliar la capa oxidada, su textura y el almidón ayudan. Te vamos a explicar cómo puedes utilizarlos:

Corta por la mitad una papa, añade un chorro de jabón lavaplatos sobre el tubérculo.

Lava la herramienta con la papa y jabón, frótala como si estuvieras utilizando una esponja, a medida que vayas frotando, irás observando que el óxido se desaparece.

Después enjuaga con agua para quitar los restos de jabón y sécalo con un paño.

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