El vinagre blanco es un fórmula mágica con innumerables bondades. Su utilidad es infinita, tanto para preparaciones culinarias, como un excelente aliado para la limpieza del hogar. Y si de grifos se trata, este será tu mejor opción para desinfectar y quitarle las manchas.
Este producto posee propiedades antisépticas, antibacteriales, antifúngicas, antiinflamatorias. Pero además, funciona como un quita grasa, blanqueador, abrillantador, antical. En este artículo te enseñamos el paso a paso para que tu grifo vuelva a lucir brillante usando vinagre blanco y agua tibia.
¿Cómo realizar la limpieza de grifos con vinagre blanco y agua tibia?
Lo primero que debes tener a la mano es un recipiente para verter el vinagre y el agua tibia. Para realizar esta limpieza de grifos también necesitarás un paño y un cepillo, preferiblemente de cerdas finas. Un cepillo de dientes te funcionará.
Ahora sí, toma el recipiente y agrega media taza de vinagre blanco junto a media taza de agua tibia. Luego, sumerge un paño de limpieza en la mezcla y comienza a frotar sobre tu grifería.
Para esos espacios más ajustados, humedece las cerdas del cepillo y úsalo para restregar esas zonas.
Después, puedes ir enjuagando progresivamente con el agua tibia, y puedes repetir el proceso tantas veces como sea necesario hasta lograr el aspecto de limpieza que tanto deseas en tus grifos.
Otra forma de aplicar este producto de limpieza es usando una botella de spray con vinagre blanco y pulverizar sobre la superficie. Se puede dejar actuando de cinco a diez minutos, según la cantidad de suciedad que haya que remover, y finalmente proceder a enjuagar con abundante agua tibia.
Cualquiera que sea la forma que prefieras, te ayudará a desinfectar y remover esa suciedad extrema y difícil de arrancar como lo es el moho, grasa y las manchas, devolviéndole el aspecto limpio y brillante a tus griferías.
Aplica esta técnica de limpieza para tus grifos siempre que consideres que la suciedad se está acumulando.