¿Necesitas planchar tu ropa pero no tienes el electrodoméstico para hacerlo? No te preocupes, te vamos a compartir unos trucos caseros que te ayudarán a tener tus prendas lisas y libres de arrugas.
En el caso de que no tengas una plancha, ya sea porque se daño, estás de viaje o no tienes. Puedes aplicar estos tips, aprovecha en anotarlos para que puedas usarlos o tenerlos guardados en caso de una emergencia.
Estas opciones son usar vapor de agua, el secador de cabello y utilizar una toalla húmeda.
Tres trucos caseros para planchar la ropa
Primera opción: Vapor de agua
Este es una de las alternativas más conocidas para planchar la ropa y nunca falla. Es ideal para aquellas prendas grandes y con buena ‘caída’, como un vaporoso vestido o una chaqueta de lino.
Cuando compruebes que tu ropa no ha quedado del todo estirada, el vapor de agua es tu mejor aliado. Esto es lo que tendrías que hacer:
- Pon a hervir agua en una cacerola o tetera para que puedas manejarlo fácilmente.
- Cuelga la prenda en una percha o gancho y aplícale directamente el vapor, acercando la tetera o cacerola y moviéndola por toda la ropa sin llegar a tocarla.
- Si quieres una opción. Puedes colocar la cacerola cerca de la ropa, para que el vapor que se desprende le llegue y en unos minutos se estará estirando.
Otra alternativa mucho más sencilla es colgar la prenda en el baño con la puerta y ventanas cerradas. Abre la ducha la ducha a una temperatura bien alta y déjala correr unos minutos para que el vapor se expanda y lograrás el mismo efecto.
Segunda opción: Secador de cabello
Si necesitas una opción más sencilla y rápida, esta te puede interesar. Puede ser una solución para eliminar las arrugas en poco tiempo.
- Simplemente tienes que humedecer un poco la ropa, añade unas gotas de agua extras donde estén los dobleces más marcados.
- Cuélgala y pasa el aire del secador a unos centímetros por toda la pieza.
- Hazlo a baja potencia para que el calor no resulte excesivo ni acabe dañando la ropa.
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Tercera opción: Toalla húmeda
Así como lees, una toalla húmeda también puede servirte para planchar la ropa sin utilizar una plancha.
- Coloca la prenda en una superficie plana y estírala lo más que puedas.
- Pon sobre ella la toalla húmeda (no debe estar empapada) y presiónala ligeramente con tus manos mientras recorres toda la superficie de la tela con movimientos de arriba hacia abajo y de adentro hacia afuera.
- En este caso, la humedad y tus manos cumplirán la función de una plancha.