El refrigerador ayuda a conservar muchos alimentos, como la piña cortada. Sin embargo, su duración dependerá de cómo la hayas guardado. Por eso te vamos a compartir unos tips sencillos para que puedas guardarla en el congelador.
Las piñas crecen durante todo el año en los países de climas tropicales. Eso quiere decir que no hay mal momento para comerla, ya que se exporta a cualquier parte del mundo.
Así que podemos tenerla presente en nuestra cocina, para preparar deliciosos platillos o comerla sola.
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¿Cómo conservar la piña cortada en el refrigerador?
Lo primero que tienes que hacer es cortar la piña. Usa un cuchillo que esté bien afilado, para que la hoja no se resbale por la piel dura de la fruta.
Corta la parte superior e inferior, pon la piña en posición vertical y pasa el cuchillo por los lados, para así pelar la piel exterior. En el caso de que no hayas podido quitar todos los pequeños ojos marrones, puedes quitárselos con un cuchillo más pequeño.
Te recomendamos que el recipiente sea de vidrio y con una tapa hermética, si decides usar una bolsa con cierre hermético, asegúrate que esté bien cerrada.
La piña cortada puede durar de dos a cuatro días dentro de la nevera. Para evitar que se oscurezca, puedes mojar los trozos con zumo de naranja o limón dentro del recipiente que hayas elegido para guardarla.
Esto ayudará a retrasar la oxidación de la fruta, ya que el zumo cítrico contiene ácido ascórbico, un antioxidante.
Si quieres que dure más tiempo, mete el envase de la piña en el congelador. Esto hará que su tiempo se prolongue a tres a cinco meses.
Toma en cuenta estos detalles
Si llegas a ver manchas blancas de moho o un aroma parecido a vinagre, en vez de un olor dulce, bótalas inmediatamente. Los trozos de piña descongelada suelen ser pastosos para ser un bocadillo, pero son perfectos para utilizarse para cualquier receta que requiera de esta fruta.