Si tienes clavos oxidados en casa no te deshagas de ellos, úsalos para cuidar tus plantas. Se trata de un truco de jardinería poco conocido y altamente efectivo.
Cuando los clavos se oxidan, aparece una capa de color rojizo. Esto indica la presencia del óxido férrico, este mineral es esencial para el desarrollo y crecimiento de las plantas.
En esta publicación te vamos a contar más sobre este método casero.
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¿Cómo uso los clavos oxidados para ayudar a mis plantas?
Lo primero que tienes que hacer es colocar varios clavos oxidados alrededor de la planta. También existe otra opción, en la que puedes preparar una infusión.
Calienta un litro de agua y cuando comience a hervir, añade varios clavos oxidados. Después, apaga la hornilla y déjalo reposar por unos 15 minutos.
Posteriormente, cuela esta mezcla y cuando esté fría, puedes usar este líquido como agua para regar tus plantas.
Verás que tus plantas de interior, jardín y huerto estarán radiantes. En el caso de que hayas usado la primera opción, te recomendamos cambiar los clavos una vez al mes para tener mejores resultados.
¿A cuáles plantas les gustan los clavos oxidados?
Los clavos oxidados aumentan ligeramente la acidez del suelo. Por lo tanto, esto beneficia enormemente a las plantas ácidas, sobre todo aquellas que estén en macetas pequeñas. Algunas de las plantas que les cae bien los clavos oxidados son las gardenias, azaleas e ixoras, entre otras.
Ahora que sabes de la existencia de este truco de jardinería, aplícalo para que veas las cambios que tendrán tus plantas. Es una excelente opción, ya que es un método ecológico y estarás contribuyendo con el medio ambiente.
Del mismo modo, estás aplicando un método de reciclaje que estará beneficiando a tus plantas para tener una mejor calidad de vida.