Te compartimos una receta muy sencilla de aros de cebolla para que las hagas en casa en pocos pasos.
Este contorno es el favorito de muchas personas y suele encontrarse entre las opciones para acompañar una hamburguesa o cualquier comida rápida.
Aprenderás cómo prepararlos y lograrás que tengan una textura crujiente y deliciosa desde la comodidad de tu cocina.
Consejos para hacer aros de cebolla
Una vez que tengas los aros de cebolla en el sartén, tienes que dejar que se doren. También debes estar pendiente que se cocinen por cada lado, por eso hay que voltearlos, lo ideal es que lo hagas con un tenedor.
El tenedor es el mejor utensilio que puedes utilizar para este procedimiento, tanto para para integrarlo con la mezcla que te explicamos en las instrucciones y para escurrir el exceso de aceite.
Te recomendamos que uses una rejilla o una bandeja grande que esté cubierto con papel absorbente para que los aros de cebolla vayan perdiendo el exceso de grasa. Solo hay que dejarlos allí por unos minutos para evitar que se peguen al papel.
Luego de pasar por el plato con papel absorbente, ya los aros de cebolla estarán listo para servirse. Puedes espolvorear un poco de sal y pimienta. No olvides añadirle una salsa para que tengas una combinación deliciosa.
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¿Cuál es el origen de los aros de cebolla?
Este platillo no tiene un origen histórico claro. Sin embargo, hay información sobre su existencia desde la década de los treinta. Lo que si sabemos con seguridad, es que los aros de cebolla han sido utilizados en muchos países como acompañante para tapas, aperitivos o para complementar una comida.
Para obtener la cebolla frita o rebozada pasa los aros por huevo y leche, antes de cubrirlos en harina o con agua. Cúbrelos con pan rallado o algún tempura según la textura crujiente que estés buscando.
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Ingredients
- 2 cebollas medianas
- 250g de harina
- 300ml de agua
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharada de levadura
- Pan rallado
- Sal
- Aceite de oliva
Instructions
- Pela las cebollas, quítales la primera capa y córtalas en rodajas finas de 1 cm de grosor, para que tengan la forma de aro.
- Después, separa con los dedos las diferentes capas de la cebolla para conseguir los aritos.
- Luego, mete los aros de cebolla en agua fría por 30 minutos.
- En un bol vas a mezclar la harina, la levadura, agua bien fría, una cucharadita de sal y de pimentón. Integra todo con un tenedor hasta que quede una especie de crema sin grumos, tiene que tener cierto espesor y ser líquido.
- Escurre los aros de cebolla del agua, les echas una pizquita de sal y los introduces en la mezcla, asegúrate que queden cubiertos.
- Retira el exceso de masa y luego los pasas por el pan rallado.
- Aparta dos platos, uno donde están los aros de cebolla crudos antes de freír y otro para los que están listos.
- Ahora los vas a freír en abundante aceite de oliva. Esto te tomara unos 30 segundo, los retiras y los dejas reposar sobre una rejilla o en una bandeja con papel absorbente.