Para quitar las manchas de silicona puedes utilizar vinagre y acetona. Dependiendo del estado de la masilla, va a variar la manera en cómo los tienes que usar.
Ese material se utiliza para fijar, reparar o sellar azulejos, también para otro tipo de suelos como cerámica, parquet entre otros.
Sin embargo, luego de su uso, pueden quedar manchas y puede contribuir al deterioro del piso, además que le da un aspecto poco agradable.
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¿Cómo puedo quitar las manchas de silicona del piso?
Opción 1: Acetona
El piso de madera es una superficie frágil, por eso requiere de un método especial para eliminar los restos de masillas, de lo contrario se puede dañar el suelo. Por eso, te recomendamos hacer una mezcla de acetona y éter:
Diluye acetona y éter en cantidades iguales para preparar una solución para aplicar en las zonas manchadas con un paño.
Toma el trapo, humedécelo un poco, ve frotando con ligereza y ve aumentando la intensidad hasta que veas que la silicona se haya desprendido.
Eso sí, ten en cuenta este dato: el uso excesivo de acetona provoca pérdida del brillo y color del piso, por lo tanto necesitas medir bien la cantidad de este producto en la mezcla que vayas a hacer.
Opción 2: Vinagre
Es conveniente que uses una espátula para rascar la masilla seca, en el caso de que esté fresca, lo puedes remover con papel absorbente.
Si te tocó utilizar una espátula para quitar la masilla seca, puedes utilizar el vinagre para terminar de sacar las manchas, con este ingrediente podrás deshacerte de las líneas más finas de la silicona.
Anota estas instrucciones para que puedas aplicar exitosamente el vinagre:
Ponte unos guantes y aplica el producto en las zonas manchadas en el suelo de silicona. Espera 5 a 10 minutos para que el líquido haga efecto en la superficie.
Después de este tiempo, frota con suavidad sobre las manchas con una esponja y haz movimientos circulares, irás observando que la silicona seca se irá ablandando y lo podrás quitar con facilidad.
Cuando hayas terminado, limpia el suelo con algún detergente específico para evitar que el producto quite la silicona y se quede en la superficie.