Jennifer Lopez es una de las artistas más exitosas en todo el mundo, pero además de ser una estrella internacional, también es madre de dos hijos, por lo que cuando eran pequeños necesitó de la ayuda de niñeras. No obstante, estas no le duraban mucho debido a las exigencias de la ‘Diva del Bronx’.
Como es habitual en los famosos, JLo tiene una apretada agenda en donde predominan diversos viajes y largas jornadas de trabajo. Y desde que nacieron sus mellizos Max y Emme, producto de su relación con Marc Anthony, recurrió al apoyo de personas que pudieran cuidarlos mientras ella no estuviese en casa.
Sin embargo, a la actriz y cantante de 53 años no le duraban las niñeras ni siquiera dos semanas. ¿Por qué? Pues la celebridad tenía una serie de reglas intimidantes.
Las exigencias de Jennifer Lopez a las niñeras de sus hijos que las llevó a renunciar
Según reveló a National Enquirer una fuente cercana a la artista, esta exigía a las niñeras que trabajaran diariamente muchas horas al día, aun cuando se trataba de dos niños.
“JLo pretendió que una sola niñera no sólo se ocupara de los dos mellizos, sino que trabajara 16 horas al día, siete días a la semana”, reveló el informante.
De acuerdo con su testimonio, dichas horas sobrepasaba los límites ‘estándares’ permitidos en cualquier oficina convencional, y por este motivo la primera persona que contrató renunció, así como lo hizo la segunda.
“Contrataron a una segunda niñera, que era maravillosa con los gemelos, pero no podía soportar trabajar tantas horas sin descanso. Normalmente, las personas que ganan grandes sumas de dinero y tienen muchas obligaciones profesionales y sociales contratan una niñera por cada hijo”, explicó.
Esto llevó a que tanto Jennifer Lopez como su expareja Marc Anthony, buscaran “desesperadamente a la niñera número tres”. Y aparentemente, esta sí pudo lidiar con las exigencias de la intérprete de ‘On the floor’.
Afortunadamente, los mellizos ya son adolescentes de 14 años de edad, que pueden hacer más cosas por sí mismos. Aunque claro, siempre serán ‘los pequeños’ de su mamá.