Picantes, masticables y dulces, así son los caramelos de jengibre. ¿Lo mejor de todo? Que los puedes preparar tú misma en casa.
¡Así es! Ya no es necesario que persigas a la señora de los caramelos, puedes ponerte manos a la obra en la cocina y realizar una preparación casera para que le des un sabor picoso y refrescante a tu paladar.
Por si fuera poco, hacer caramelos de jengibre resulta bastante económico porque se necesitan pocos ingredientes y por lo general los tienes en tu casa. Además, conseguir el jengibre no es nada del otro mundo porque lo venden en muchos supermercados y tiendas de alimentos.
Aprovecha las nobles propiedades de este tubérculo y anímate a hacer esta golosina casera que a muchos les fascina.
Receta súper fácil y rápida
Para prepararlos solo necesitas azúcar y jengibre. Primero, vas a tomar unas tres cucharadas de jengibre fresco rayado y los vas a colocar en una olla con unos 500 gramos de azúcar.
Vas a calentar a fuego lento para que el azúcar se vaya derritiendo durante unos cinco o siete minutos. En este tiempo, prueba a sacar con una cucharilla y verificar que la consistencia del caramelo te permita crear bolitas con él.
Lo retiras del fuego y colocas las pelotitas en una bandeja con papel antiadherente para crear tus caramelos. Déjalos reposar y listo, ya tendrás tus caramelos de jengibre preparados para refrescar tu garganta.
Recuerda que debes rallar el jengibre muy fino para que el sabor de tus caramelos no sea tan abrumador. Puedes incorporar a la mezcla el jugo de un limón para darle un toque cítrico. Para conservar mejor tus caramelos, ten preparados trocitos de plástico para envolverlos.
Los caramelos de jengibre son un regalo delicioso y es un lindo detalle para obsequiarle a tus visitas o para tener en tu bolso para esos momentos en los que necesitas algo para endulzar tu día. ¡Atrévete con esta sencilla receta!