Kourtney Kardashian respondió a las críticas de algunas personas sobre su embarazo después de los 40.
La celeb, y mayor de las hermanas Kardashian, de 44 años, está en la dulce espera de otro hijo junto a su esposo el cantante Travis Barker, pero en medio de algunas recientes complicaciones en su embarazo, varios internautas lo atribuyeron a su edad.
Pero, en entrevista con la revista Vanity Fair, Kourtney respondió a estos comentarios negativos, asegurando que estos no la afectan y que un bebé siempre es voluntad de Dios.
“Esos comentarios no me afectan. A quienes los hacen sólo les digo: ¿Cómo podrían cuestionar el plan de Dios?’. Porque así veo yo este embarazo. Llegó cuando, tanto Travis como yo ya, no pensábamos en ello, y cuando ya había dejado el tratamiento de fertilidad”, contó.
Sobre los comentarios de quienes dudan sobre que el embarazo de Kourtney haya sido concebido de forma natural, la creadora de Poosh, comentó que recurrir a procesos de fertilidad fue un momento duro que asumió como la única opción que parecía tener.
“La decisión de probar la fertilización asistida casi no fue una elección, en el sentido de que me empujaron hacia ella como si fuera la única opción. La verdad es que sentí que estaba haciendo algo que no era correcto para mí. Mi intuición me decía que no era adecuado para mí -ni siquiera tomo medicamentos, imagínate- que iba más en contra de mi cuerpo que a favor de él”, explicó a Vanity Fair.
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Hospitalización de Kourtney Kardashian por complicaciones en su embarazo
Cuando ya falta poco para dar a luz, Kourtney, que ya tiene tres hijos, presentó algunas complicaciones por las que tuvo que ser hospitalizada de emergencia.
Según contó, sus médicos tratantes tuvieron que someterla a una cirugía fetal de urgencia. “Fue aterrador. Siento que tarde o temprano entraré en detalles porque espero que pueda ayudar a otros, pero no me siento preparada todavía porque fue realmente aterrador”, aseguró.
Kourtney dijo que como parte de su recuperación postoperatoria los médicos le indicaron una serie de restricciones. “Sin entrenamientos, sin pilates, sin cafeína y sin viajes en avión. ¡Incluso nada de sexo! Creo que toda esta precaución me dio un poco de miedo porque, en el pasado, nunca tuve que ser tan cuidadoso. Me tomó un tiempo dejar ir el miedo”.
Además, decidió dejar fluir su embarazo y a estar en completa conexión con su bebé.
“Inmediatamente después de la cirugía llegué a un punto en el que me dejé llevar y dejé de preocuparme. Ahora hablo con el bebé todos los días, tengo una mentalidad positiva, mantengo la cabeza recta y rezo muchas oraciones. Me siento realmente afortunada y agradecida. Tengo mucha gratitud. No es que no lo tuviera antes, pero quizá como me resultó fácil di por sentado el embarazo”. dijo.
Finalmente, aseguró que, pese a las dificultades, su embarazo es algo que se está disfrutado mucho.
“Me gusta estar embarazada. ¡Estoy obsesionada con la idea de estar embarazada!”, concluyó.