Cuando se trata de superar una ruptura amorosa, hay algo que muchas mujeres –incluyendo celebs como Rosalía, Jennifer Lawrence o Anna Hathaway- hacen para cerrar ese ciclo: un cambio de look radical en el cabello.
Es como si todas hubiéramos acordado que cambiar nuestro pelo sería el paso número uno para liberarnos de cualquier relación que ya no nos hace bien. Entre la negación, la ira, la tristeza y finalmente la aceptación, la renovación del aspecto se ha convertido en nuestra aliada para decirle adiós al pasado.
Y esto es algo que aparentemente habría hecho la intérprete de ‘Despechá’, luego de que saliera la noticia de su supuesta separación de Rauw Alejandro, con quien se había comprometido en marzo de este año. La catalana sorprendió con unas puntas rubias en su cabello y flequillo durante un concierto en Suiza, lo que simbolizaría el fin de su era ‘Motomami’ y también de su relación con el puertorriqueño.
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¿Por qué hay mujeres que cambian de look de cabello tras una ruptura amorosa?
Sin embargo, Rosalía no ha sido la única que se habría hecho un cambio para cerrar etapas. De hecho, uno de los trends más virales del momento en TikTok trata precisamente de eso y lo han titulado ‘el pelo alberga recuerdos’. Este consiste en compartir videos del antes y después de una transformación de imagen con la que se buscó dejar el dolor atrás.
Ahora bien, ¿qué hay detrás de esta mágica transformación? ¿Por qué un simple corte de pelo o un nuevo color pueden tener tanto poder sanador? Algunos expertos en salud mental dicen que es mucho más que un mero cambio estético. Se trata de una herramienta para avanzar, para elevar nuestra autoestima y para iniciar un proceso de cambio interior.
“Suele tratarse de un acto que acompaña en la adaptación a nuestra nueva realidad, ayudándonos a desarrollar y consolidar una nueva versión de uno/a mismo/a. De manera coloquial, diríamos que los cambios físicos nos ayudan a hacer ‘borrón y cuenta nueva’”, explica el Centro TAP, Tratamiento Avanzado Psicológico de España.
Es como si con cada hebra de cabello que cae, nos despojáramos de la etapa que quedó atrás, y nos dispusiéramos a aprender y a redescubrirnos a nosotras mismas. María José Llata, directora de Peluquería Llata Carrera, en la comunidad española Cantabria, confirma también este fenómeno.
“Es un gesto cargado de simbolismo, porque cortamos el cabello pero también eso que ya no queremos. Además, regalarnos un tiempo de cuidado para nosotras mismas, en el salón de peluquería, sin duda nos aportará bienestar y nos reconfortará”, comentó al diario El Español.