El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una patología que afecta a miles de mujeres en todo el mundo. Además de afectar físicamente el cuerpo, también provoca ciertas afectaciones psicológicas en quienes la padecen.
De acuerdo con la Mayo Clinic, el SOP es un problema hormonal que se produce durante la edad reproductiva, que afecta a aproximadamente el 10% de las mujeres. Las faminas con este síndrome pueden presentar una variedad de síntomas, que incluyen menstruaciones irregulares, exceso de vello facial y corporal, y dificultad para concebir.
En el SOP, los ovarios producen una cantidad excesiva de hormonas masculinas, llamadas andrógenos. Este exceso de andrógenos puede causar los siguientes síntomas:
- Menstruaciones irregulares o ausencia de menstruaciones
- Exceso de vello facial y corporal, también conocido como hirsutismo
- Acné
- Piel grasa
- Obesidad
- Infertilidad
El SOP también puede aumentar el riesgo de desarrollar otras afecciones, como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, enfermedad del hígado graso no alcohólico o depresión. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son importantes para reducir el riesgo de complicaciones.
Estos son factores físicos que se ven afectados en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico, pero poco se habla de cómo perjudica la salud mental de las pacientes.
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¿Cómo afecta psicológicamente el SOP?
Además de los síntomas físicos, el SOP también puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Las siguientes son algunas de las consecuencias psicológicas más comunes del SOP:
Estrés y ansiedad: Las mujeres con SOP pueden experimentar elevados niveles de estrés y ansiedad debido a una insatisfacción con su estado, sus síntomas y su imagen. Esto puede provocar problemas de concentración, dificultad para dormir y una mayor vulnerabilidad a otros trastornos psicológicos.
Depresión: El SOP también se asocia con un mayor riesgo de depresión. Las mujeres con SOP que tienen un índice de masa corporal (IMC) elevado o problemas de infertilidad tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión.
Baja autoestima y autoimagen negativa: Las mujeres con SOP pueden presentar una imagen corporal distorsionada, actitudes negativas hacia su propio aspecto y una baja autoestima. Esto puede provocar problemas de relaciones interpersonales y una disminución de la calidad de vida.
Problemas emocionales: Las mujeres con SOP también pueden experimentar cambios notables en el estado de ánimo, frustración, irritabilidad, dificultades para controlar la ira y rasgos de personalidad neuróticos.
Dificultades sociales: El conjunto de síntomas físicos y emocionales que conlleva el SOP puede afectar el ámbito social y las relaciones personales de las personas que lo padecen. Las mujeres con SOP pueden desarrollar ansiedad social o tener problemas para relacionarse derivados de la baja autoestima y la autoimagen negativa.