Luego de superar algunos desafíos de salud y momentos difíciles en su vida, Linda Evangelista ha vuelto al foco de atención, pero esta vez para redefinir la narrativa en torno a la belleza y reafirmar el amor propio y la autocompasión.
En una reciente entrevista con The Sunday Times, la icónica modelo de 58 años de edad compartió su viaje hacia la aceptación personal y la liberación de estándares impuestos. Reveló que ha decidido no mirarse en el espejo, optando por una vida sin juicios superficiales.
“No me miro al espejo. Mi hijo a veces me dice: ‘Tal vez quieras saber que tienes un grano en la barbilla’. Pero la vida es mejor sin espejos. Bueno, ya no me culpo. Ya no soy dura conmigo misma”, dijo.
Te puede interesar: Linda Evangelista mostró su cuerpo por primera vez tras mal procedimiento estético: “No me veo como yo”
Linda Evangelista aseguró que ya no se mira en el espejo para reformar su amor propio
Evangelista, quien se ha destacado en la industria de la moda desde hace décadas, abrazó su autenticidad al admitir que su tratamiento estético no tuvo los resultados deseados, dejándola, en sus propias palabras, “brutalmente desfigurada”.
Dicho procedimiento, llamado ‘criolipólisis’ o ‘CoolSculpting’, debía eliminar la grasa y moldear el cuerpo, sin embargo, contó que “hizo lo contrario de lo que prometía”. Y aunque aún siente molestia por la reacción del público, las miradas indiscretas y las opiniones ajenas, ha adoptado una actitud de autoaceptación y amor propio.
“Ahora sé que no hice nada malo. Durante mucho tiempo pensé que sí. No me he librado completamente de ello, pero trabajo duro para deshacerme de la culpa y la vergüenza”, aseguró.
En la entrevista, Linda también compartió su perspectiva única sobre las relaciones amorosas. Y confesó que, en este momento de su vida, no tiene interés en iniciar una nueva relación sentimental. “Ya no quiero acostarme con nadie. No quiero oír a nadie respirar”, afirmó tajante.
Incluso, reveló que su última cita fue en 2016. Pues vivió un proceso de depresión cuando se sometió al tratamiento de congelación de grasa que le provocó una hiperplasia adiposa paradójica. Y esto la llevó a mantenerse encerrada por un largo tiempo.
Finalmente, Linda Evangelista recordó que la verdadera belleza reside en la aceptación de una misma. También en la valentía de abrazar las imperfecciones y en el poder transformador de vivir sin prejuicios.