En los últimos años en Chile, cientos de mujeres han enfrentado un alarmante problema: quedaron embarazadas luego de tomar anticonceptivos defectuosos. Por lo que sus vidas cambiaron de la noche a la mañana y ellas no se lo esperaban.
Una de las protagonistas de esta historia es Karla Martínez, una joven que cuando tenía 23 años de edad tomaba religiosamente su píldora a la misma hora todos los días.
Sin embargo, un día comenzó a experimentar síntomas inusuales como un retraso en su período y náuseas, pero nunca imaginó que podría estar embarazada. Pues su vida estaba llena de planes, estudios y trabajo, y un embarazo no deseado simplemente no encajaba en ese momento.
“Pensé que era estrés. Recién me había mudado a vivir sola y por eso creí que los síntomas se debían a los cambios”, contó a BBC Mundo.
Entonces cuando el malestar se hizo insoportable, decidió visitar al médico. La pregunta de la doctora, “¿No estarás embarazada?” la tomó por sorpresa. Pero la prueba de embarazo que hizo poco después confirmó la inesperada noticia.
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Cientos de mujeres en Chile quedaron embarazadas luego de tomar anticonceptivos defectuosos
Karla forma parte de las más de 200 mujeres que quedaron embarazadas en 2020 debido a fallas en la píldora anticonceptiva Anulett CD, que era proporcionada por los servicios de salud públicos en Chile. Aunque esta es solo una de las seis marcas de pastillas que han enfrentado problemas en los últimos tres años en ese país.
De hecho, el último caso estuvo relacionado con la marca Marilow, del Laboratorio Recalcine, y la afectada fue Génesis Germain, una universitaria de 22 años de edad que se sumó a la lista de jóvenes que, tras consumir píldoras anticonceptivas defectuosas, tuvo un embarazo no deseado.
Estos casos han tenido un impacto profundo en las vidas de las mujeres afectadas, muchas de ellas de bajos recursos. Ya que han tenido que posponer sus estudios y planes, renunciar a sus trabajos y dedicarse por completo a sus hijos.
Karla, por ejemplo, tuvo que regresar a vivir con sus padres y depende económicamente de ellos, pues el padre de su hija nunca quiso asumir la responsabilidad. Además, su pequeña (que tiene actualmente 2 años) padece una enfermedad crónica del riñón, lo que la obliga a cuidarla constantemente.
“Lo que pasó no arruinó mi vida porque yo a mi hija la amo, es la luz de mis ojos. Pero sí la cambió para siempre. Y es injusto porque yo no lo elegí. Yo no quería ser mamá en este momento”, dijo.
Ahora buscan justicia
Con exactitud, no se sabe cuántas chilenas han quedado embarazadas por estas fallas, debido a que se trata de un cálculo prácticamente imposible. Pero se calcula que tan solo con el primer caso de Anulette DC, fueron más de 350.
A pesar de todo, estas mujeres buscan justicia y reparación. La Corporación Miles, que defiende los derechos sexuales y reproductivos, ha estado mediando con el Consejo de Defensa del Estado para obtener compensaciones económicas de los laboratorios responsables. No obstante, estas compensaciones no han sido suficientes para las víctimas.
“Me quitaron la oportunidad de decidir cuándo iba a tener un hijo. Estaba enojada con el laboratorio, porque también sabía que no era mi culpa, ellos fueron los que no cumplieron contractualmente”, comentó por su parte, Génesis.
La deuda pendiente, según ellas, está en manos del Estado de Chile, que no solo otorgó un medicamento defectuoso sin garantizar su eficacia; sino que también falló en alertar sobre el problema y en brindar una respuesta oportuna.