Por lo general, no existe una fórmula perfecta para superar un divorcio, pero Angelina Jolie logró sanar las heridas que le dejó su separación de Brad Pitt de la mejor manera para ella: alejada de la vida social y en compañía de sus hijos, quienes se han convertido en el epicentro de su ser.
En una sincera entrevista con The Wall Street Journal Magazine, la actriz de 48 años de edad confesó que su círculo íntimo no está compuesto por otras celebridades ni personas de la industria del entretenimiento, sino por sus seis amados hijos: Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox.
Para la diva del Hollywood, ellos fueron su ancla durante los momentos difíciles y la atención mediática que recibió por su divorcio de Brad.
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Angelina Jolie reveló cómo sanó las heridas de su divorcio
Durante ese tiempo, la protagonista de ‘Maléfica’ reveló que sufrió algunos problemas de salud, como una parálisis producto del estrés. Una afección de la que se recuperó un año después de haber solicitado el divorcio a Brad Pitt.
“Mi cuerpo reacciona muy fuertemente al estrés. Mi nivel de azúcar en la sangre sube y baja. De repente tuve parálisis de Bell seis meses antes de mi divorcio”, contó.
Pero en lugar de refugiarse en terceros, encontró la fortaleza en sus hijos. Aunque también tuvo el apoyo de sus amigos provenientes de su labor humanitaria con refugiados.
“(Mis hijos) son las personas más cercanas a mí y a mi vida, y son mis amigos más cercanos. [Aunque también] me di cuenta de que mis amigos más cercanos son refugiados. Tal vez cuatro de las seis mujeres con las que tengo una relación cercana provienen de guerras y conflictos”, aseguró.
Por otro lado, Angelina Jolie se sinceró sobre lo que piensa realmente de Hollywood en la actualidad y señaló que, si tuviera que comenzar su carrera hoy, no sería actriz. Esta decisión está enraizada en la necesidad de privacidad que ha buscado para su familia, una tarea complicada en la era de la exposición constante.
No obstante, sí aceptaría trabajar en teatro, pues considera que en ese lugar puede explorar su arte sin comprometer su deseo de mantener su vida personal en privado.