La vida nos sorprende con historias de coraje y amor que nos llenan de inspiración, y esta es una de esas. Se trata de una madre que sacrificó tres décadas de su vida trabajando como empleada doméstica en el Líbano para hacer realidad el sueño de su hijo: convertirse en piloto.
A través de la cuenta en Twitter @mohammedhersi, se mostró un video que causó conmoción entre los usuarios, pues los protagonistas tuvieron un emotivo reencuentro justo a bordo de un avión.
“Siempre leemos las historias negativas sobre las empleadas domésticas en Medio Oriente, y el Líbano ha sufrido la peor parte junto con Arabia Saudí. Pero aquí tenemos una historia que abarca tres décadas, por lo que no es una casualidad”, comienza la descripción del clip.
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Una madre trabajó por 30 años como empleada doméstica para cumplir el sueño de su hijo
La madre trabajó incansablemente como empleada doméstica en el Líbano durante 30 años, todo con un propósito claro: asegurarse de que su hijo tuviera la oportunidad de estudiar y seguir sus sueños. Después de esas tres largas décadas, el joven se convirtió finalmente en piloto, según reseñó el diario La Vanguardia.
El conmovedor reencuentro tuvo lugar en un avión, cuando la madre subió a bordo y, para su sorpresa, su hijo estaba pilotando la aeronave. La emoción es palpable cuando el joven se acerca a ella con su uniforme de piloto, un enorme ramo de flores, una botella de champán y un pastel. Las lágrimas fluyeron, los abrazos fueron apretados y la escena se convirtió en un gran momento.
This is quite emotional
With all the negativity around the world please allow me to share this heartwarming story coming from our northern neighbour Ethiopia through Ethiopian Airlines @flyethiopian
We get only to read about the negative stories about maids working in… pic.twitter.com/u1lQVQWBS8
— Mohammed Hersi : Mr Optimist (@mohammedhersi) October 19, 2023
Como era de esperarse, el video rápidamente se hizo viral, acumulando cientos de miles de reproducciones en un solo día y miles de ‘me gusta’. Entre los comentarios, varios destacaron el esfuerzo que puede hacer una mamá solo por ver a sus hijos triunfar.
“El mejor llanto de todos los tiempos. Llanto de felicidad y éxito. Disfrutable con emociones incontrolables. Gran madre”; “¡Esto es luz en medio de este túnel oscuro! Aplausos de pie para más madres como ella”; “Su duro esfuerzo ha valido la pena”, fueron algunas de las reacciones.
Esta historia es un recordatorio de la fuerza del amor de una madre y el poder de los sueños. Es un testimonio de que los sacrificios valen la pena y de que la dedicación puede llevar a la realización de las metas más grandes.