Dicen que en el amor y en la guerra todo se vale, aunque en ocasiones surgen parejas inesperadas que inmediatamente genera polémica. Una de esas ha sido el de una mujer rusa que a sus 53 años convirtió en esposo a su hijo adoptivo, de 22 años. Una historia de amor única y que ha dejado asombrado a todos.
Los protagonistas son Aisylu Chizhevskaya Mingalim y el joven Daniel Chizhevsky, que más allá de la notable diferencia de edad de 31 años entre ambos, lo que llamó la atención de este matrimonio es que ellos eran más que una simple pareja.
La mujer fue la figura que crió al joven desde que este tenía tan solo 14 años de edad. ¿Y cómo inició todo? Pues Aisylu lo adoptó luego de conocerlo en un orfanato donde ella daba clases.
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Una mujer crió a su hijo adoptivo desde los 14 años y ahora es su esposo
Lo que comenzó como un acto de amor y compasión materno se convirtió en un romance genuino. Según lo que Aisylu compartió con el diario The Sun, ese cariño floreció después de que adoptó a Daniel y lo llevó a su hogar.
“Lo que más me importa es que nuestra relación es perfecta. No podemos vivir el uno sin el otro. Estamos en la misma sintonía”, dijo la mujer.
Pero Daniel no ha sido el único niño que Aisylu adoptó, ya que también tiene otros cinco hijos adoptivos: cuatro niñas y un varón. Sin embargo, estos niños fueron llevados por funcionarios de bienestar infantil tras conocer la noticia de su matrimonio.
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Y si bien la mujer rusa ha mostrado oposición firme a perder la custodia de sus hijos, tampoco piensa en dejar a su esposo. De hecho, entre sus planes se encuentra el de mudarse de Tartaristán, la zona en la que viven, y reunir a su familia nuevamente en Moscú, donde cree que podrán vivir con libertad.
Como era de esperarse, en las redes sociales se generaron debates sobre los recién esposos; mientras unos no vieron el problema en esta unión, otros consideraron que no es “moralmente correcto”.
“Literalmente lo crió para su gusto. Moralmente está mal, pero como ahorita esta sociedad no tiene mucho, entonces que sean felices”; “No son familiares, así que en teoría no está mal”; “Eso debería ser ilegal”; “Una situación bizarra y condenable”, fueron algunos de los comentarios.