Hay historias románticas que definitivamente son a prueba de todo, como la de una pareja de novios que, pese a las inundaciones que había en su ciudad, no detuvieron su boda y entraron a la iglesia para jurarse amor eterno.
Todo sucedió cuando el tifón llamado ‘Doksuri’ tocó tierras filipinas y provocó fuertes lluvias en la ciudad de Malolos y, a su vez, dejó muchas zonas inundadas, incluyendo el lugar donde Dianne Victoriano y Paulo Jayvee Padilla planificaron unirse en matrimonio.
Sin embargo, cuando todos pensaban que el amor sufriría de una pausa, la pareja decidió enfrentar a la naturaleza y casarse en una épica ceremonia.
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Novios se juraron amor eterno en una iglesia inundada
La novia, luciendo su vestido blanco de ensueño, caminó hacia el altar con los pies sumergidos en el agua, pues esta llegaba hasta más arriba de los tobillos. Y, aunque Dianne estaba mojada, se encontraba feliz y la emoción en su rostro provocó que varios de los asistentes no pudieran contener las lágrimas.
Por su parte, Paulo, como todo un príncipe de película, no dejó que nada lo detuviera y la esperó en el altar para decir el ‘Sí, acepto’, sin importar que tuviera que estar sobre el piso inundado. De esta manera, demostraron que cuando dos corazones están enamorados, no hay nada que pueda detenerlos.
La boda no fue precisamente lo que llamaríamos ‘tradicional’, sino toda una aventura acuática llena de emoción y valentía. Y por si fuera poco, los invitados también se unieron a la fiesta, remangando sus pantalones y usando sandalias para ser parte de este momento inolvidable.
De hecho, en las imágenes que se hicieron virales en las redes sociales se puede apreciar que hasta los fotógrafos dejaron sus zapatos a un lado. Lo que dejó en evidencia el total apoyo hacia el amor y a la feliz y mojada pareja.
Esta historia nos enseña que el amor puede ser más fuerte que cualquier tormenta y que, cuando dos personas se aman de verdad, van contra todo pronóstico. No importa si llueve, si el viento sopla con fuerza o si la iglesia está inundada, el amor verdadero siempre encuentra su camino.