Cada vez más el género femenino se va apropiando de disciplinas deportivas que se creían eran ‘solo para los hombres’, sobre todo aquellas en las que se necesitaba habilidades físicas como el boxeo. Pero hay alguien que ha ayudado a derribar estos pensamientos y se trata de Yokasta Valle, una nicaragüense que se ha subido al ring y ahora lucha también por los derechos de las mujeres y los migrantes.
La deportista, que se crió en los barrios marginales del sur de San José, Costa Rica, siempre tuvo claro que quería ser la mejor boxeadora del mundo. Sin embargo, no fue un camino fácil para ella, pues encontraba oposiciones, principalmente de hombres, que le decían que nunca surgiría por ser mujer.
Pero nunca se rindió y tomó esas palabras como una especie de motivación. Se propuso a demostrar que sí podía alcanzar sus sueños. Tanto así que en la actualidad, Yokasta es una de las mejores boxeadoras del planeta, con cinco títulos mundiales. Además, fue nombrada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Costa Rica como ‘Campeona de la Organización’.
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Yokasta Valle, la campeona mundial de boxeo que rompe barreras y empodera a las mujeres
No obstante, Yoka, como le dicen en la isla costarricense, no se conforma con solo alcanzar el éxito deportivo, también quiere generar un impacto positivo en la sociedad. Es por ello que no está de acuerdo a que las mujeres estén más propensas a vivir en la pobreza, o a no tener acceso a la seguridad social. Incluso no acepta que ganen menos que los hombre por hacer el mismo trabajo.
“No hay nada que las mujeres no podamos hacer. Como siempre les digo a las chicas: tomen esos discursos de odio y discriminación como el combustible para lograr sus objetivos y demostrarle al mundo que nuestras capacidades no tienen límites”, dijo en una entrevista con la ONU.
Por su parte, Alice Nderitu, secretaria de la Organización y asesora especial para la Prevención del Genocidio, destacó que Yokasta Valle no solo es una activista de los derechos humanos, sino que también “es una persona muy humilde y agradable”.
De hecho, la boxeadora es también admirada en toda América Latina por ser una mujer que busca levantar su voz para promover la inclusión de personas migrantes. Y que estas no tengan que enfrentarse a la xenofobia y a los prejuicios.
“Nací en Nicaragua y mi familia migró a Costa Rica cuando era muy joven. Mis raíces están allá y mi corazón aquí. Llevo lo mejor de cada uno de los dos países. La migración es una lucha que me pasa por el cuerpo. A lo largo de mi vida me ha tocado enfrentar la discriminación por ser mujer y migrante, pero mi reacción fue siempre crecer y hoy soy la Campeona del Mundo”, expresó.