Sobrevivir a una explosión volcánica cambió para siempre la vida de Stephanie Browitt, quien se encontraba en la isla de Whakatane en Nueva Zelanda, junto a su hermana y su padre, cuando el volcán White Island hizo erupción en diciembre de 2019.
Stephanie estaba junto a su familia en un crucero, y les ofrecieron el paseo a la remota isla. Dijo que fue solo una vez que llegaron a la isla que sus guías les dijeron que el nivel de alerta del volcán estaba en dos, que es el punto más alto que puede estar antes de que ocurra una erupción real.
“Estaba un poco preocupada… Pero al mismo tiempo tienes la confianza de que no estaríamos allí o ellos no estarían haciendo giras si pensaran que es peligroso”, detalló. Apenas seis minutos después de pasar junto al cráter del volcán, ocurrió la erupción.
“Muchos me dicen que por qué no corrí. Lo que no saben es que quedamos atrapados en el flujo piroclástico, que es una mezcla de gases calientes y materia volcánica”, explicó. Ese flujo piroclástico puede alcanzar velocidades de 700 kilómetros por hora. Stephanie y su familia no tenían oportunidad de escapar.
Perdió a su padre y a su hermana en la explosión volcánica
Ella sobrevivió con quemaduras de tercer grado en el 70% de su cuerpo, pero perdió a su padre y a su hermana en el accidente. Su madre también se salvó porque había decidido quedarse en el barco.
Stephanie estuvo seis meses hospitalizada en coma inducido para curar sus heridas y ayudarla a controlar el dolor. Ahora siempre usa un traje de compresión sobre casi todo su cuerpo para ayudar a mejorar la circulación de la piel y reducir la apariencia de las cicatrices.
Inspirada por otras personas en su misma condición
“Una de las partes más duras de mi recuperación fue darme cuenta de que no sabía cómo iba a terminar y había muchas cosas que yo reía que no iba a poder volver a hacer”, relató.
“Una de las cosas que me ayudó a motivarme y ser capaz de hacer todo lo que hacía antes de que ocurriera este incidente fue conocer a otros sobrevivientes de quemaduras, porque que te digan que eres capaz de hacer algo es diferente a ver por ti misma que alguien en tu misma situación lo está logrando”, detalló.
“Rendirme no es una opción. Llegar adonde estoy hoy no ha sido fácil, ¡pero estoy aquí!”, afirmó, al recordar que cada día vive no solo por ella. También vive por su padre y por su hermana.