Calificado como el funeral del siglo XXI por lo que representaba la figura de la reina Isabel II para el mundo, la monarca británica tendrá como última morada el Castillo de Windsor, ubicado a las afueras de Londres.
La soberana de 96 años descansará en la Capilla de San Jorge junto a sus padres, el rey Jorge VI y la reina madre Elizabeth Bowes; así como con su hermana Margarita y su difunto esposo Felipe de Edimburgo.
De esta forma, la monarca británica se reunirá con su familia en un “memorial” construido para Jorge VI y no permanecerá en la cripta real situada en los sótanos de la capilla que data del siglo XV.
Precisamente, el Duque Felipe de Edimburgo fue llevado a esta cripta en abril de 2021 pero sus restos serán trasladados para que reposen junto a los de la reina Isabel II, siguiendo la voluntad de la soberana.
La monarca tuvo un conmovedor funeral de Estado en la Abadía de Westminster luego de que su féretro estuviera en cámara ardiente para que cientos de miles de británicos le rindieran tributo en el Westminster Hall durante cuatro días.
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La familia real, liderada por el rey Carlos III y sus hermanos los príncipes, Anne, Andrew y Edward, acompañaron la procesión fúnebre por las calles de Londres en donde el féretro fue llevado en un carro de artillería tirado por 142 marineros.
Miles de británicos se volcaron a las calles para despedir a la monarca que los reinó durante 70 años y para ver la procesión que también contó con la participación de regimientos escoceses e irlandeses, así como de músicos de la Real Fuerza Aérea (RAF).
Al llegar al Arco de Wellington, el ataúd de la soberana fue trasladado a un coche fúnebre para ser llevado al Castillo de Windsor, el cual fue su última residencia oficial durante los últimos años en medio de la pandemia.
La última morada
La monarca británica hizo su último viaje hacia el Castillo de Windor, ubicado a unos 35 kilómetros de Londres en donde tuvo una ceremonia en la Capilla de San Jorge.
Miles de policías acompañaron la caravana fúnebre mientras los británicos se ubicaron al lado de las calles para darle el último adiós a la reina.
Tras una semana de homenajes para la soberana que tuvo el reinado más largo del Reino Unido, la familia real y algunos de sus servidores asistieron a un nuevo servicio religioso en la Capilla de San Jorge.
En esta iglesia la reina Isabel II tendrá su última morada en un memorial que terminó de construirse en 1969 y en donde se encuentran los restos de su padre, el rey Jorge VI y los de otros soberanos de entre el siglo XVIII y XIX.
Precisamente, el monarca falleció de forma repentina a los 56 años en 1952 y para ese entonces no se tenía establecido un lugar especial para su entierro; por lo que fue sepultado provisionalmente en la cripta real y luego trasladado a su memorial.
“La capilla en memoria de Jorge VI, que funciona como un anexo, se construyó en 1969 por orden de Isabel II, con la idea de que allí descansaran no solo los restos de sus padres, sino también los suyos y los del príncipe Felipe una vez fallecieran ambos”, reseña la cadena BBC.
De esta forma, la familia real nuevamente se reunirá tras la muerte de Isabel y los cuatro yacerán en una misma tumba en el Castillo de Windsor, un emblemático lugar para la historia de la monarquía británica desde el siglo XI.
La última vez que se tuvo un entierro en este lugar fue en abril de 2002 tras la muerte la reina madre a sus 101 años. A esta capilla memorial también fueron trasladadas las cenizas de la princesa Margarita tras su muerte en febrero de ese mismo año.
Sin embargo, tras la llegada de Isabel II a este conmemorativo lugar también se sumarán los restos de su esposo Felipe de Edimburgo para cumplir uno de los deseos que tuvo la monarca al planear su funeral.
Finalmente, el Reino Unido y el mundo despidió a la reina Isabel II, una de las figuras más importantes por la forma como fue testigo de los hechos que marcaron a la historia del planeta.